«La Iglesia está involucrada en el proceso político, pero no es partidaria de ningún partido.” Aseguró el monseñor Carlos Castillo.
Desde Roma, el monseñor Carlos Castillo, actual arzobispo de Lima y primado del Perú, expresó sus comentarios acerca del último espectro político suscitado en el País. Invocó a toda la población peruana sostener la prudencia y el espíritu democrático pensando en el bien común de nuestro país, según la iglesia. En su comunicado, aclaró que, desde el comienzo del proceso electoral, la Arquidiócesis de Lima manifestó la importancia de garantizar siempre la claridad del Evangelio «enseñado con la profundidad con que nos ha dicho Jesús, para formar conciencia y decidir en libertad».
De igual manera, hizo alusión al llamado hecho por los obispos católicos de los Estados Unidos a la responsabilidad política. «La Iglesia está involucrada en el proceso político, pero no es partidaria de ningún partido. La Iglesia no puede abogar por un candidato o partido político sobre los demás. Nuestra causa es la defensa de la vida y dignidad humana, y la protección de los débiles y vulnerables», expresó.
El arzobispo también aseguró que el uso de símbolos religiosos en manifestaciones políticas podría traer graves consecuencias. Al respecto, mencionó las declaraciones del Cardenal Pietro Parolín, Secretario de Estado de la Santa Sede. «Al usar los símbolos religiosos para manifestaciones de parte como son los partidos se corre el riesgo de abusar de estos símbolos. Por nuestra parte no podemos permanecer indiferentes ante esta realidad», dijo en el comunicado.
