Recuerda que el Papa Francisco propone que los ciudadanos debemos promover una alianza entre ciencia, ética, política y economía
La Asociación MANA Pro Familia, dedicada a defender los derechos de la familia, como célula básica de la sociedad, ante la situación difícil que vive el país, durante el proceso del desarrollo de la pandemia mundial de corona virus, que también ha afectado al Perú, propone que los miembros de la sociedad peruana tengan presente las magistrales palabras de Su Santidad, el Papa Francisco, ante el egoísmo globalizado frente a los pobres, que son los que más sufren en estos días por la pandemia y por las carencias económicas que afectan la dignidad de muchas personas.
La gran mayoría de enfermos de este virus son pobres. En este contexto nuestra civilización necesita hacer un cambio en el que se debe repensar en un futuro en el que estamos invitados a asumir nuestra responsabilidad y afrontar el desafío, consecuencia de esta plaga, trabajando por un nuevo humanismo, una nueva manera de ser y de convivir.
El presidente de la asociación Enrique Negrón Martijena recordó que el Papa Francisco propone que los ciudadanos debemos promover una alianza entre la ciencia, la ética, la política y la economía.
Muchos católicos nos preguntamos ¿cómo se puede hacer esa gran tarea? Y, el Pontífice nos responde: Debe tener como base un nuevo pacto por la vida, así como la ética, la política y la economía. No debe admitirse ganar por ganar, sino que se debe tener presente a la persona. Sabiamente el Papa invita a que el gobierno, los empresarios, la Iglesia, los partidos políticos, los gremios de trabajadores, las asociaciones y colegios profesionales y científicos, todos, caminemos juntos. Todos debemos pensar en todos, al servicio de todos.
Monseñor Miguel Cabrejos Vidarte, Arzobispo de Trujillo, Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana y del Consejo Episcopal Latinoamericano, señaló que el corona virus debe convertirse en un pacto por la vida. Propone que se desarrolle la gran campaña de solidaridad “Hambre Cero”, similar a la que los Párrocos de Brasil realizaron con patrocinio del Gobierno de Brasil en 2001.
Las medidas que los gobiernos de muchos países han dado para atacar el mal se basan en el aislamiento de las personas, lo que ha dado como resultado que varios millones de trabajadores de cada nación, interrumpan sus labores cotidianas y –por ello-, gran parte de la población ha perdido su trabajo y por tanto sus ingresos, empobreciendo a sus familias.