Durante su carrera en el Gran Premio de Mónaco, el auto de Mick Schumacher se partió en dos. Él salió ileso.
El piloto alemán Mick Schumacher interpretó hoy un impactante percance en el Gran Premio de Mónaco de la Fórmula 1, al perder el control de su transporte y chocar contra los muros que rodean la pista.
La rígida colisión, ocurrida en la vuelta 35, abandonó como saldo la rotura total del auto, que quedó partido en 2 con la parte delantera enteramente separada de la trasera, en lo que Schumacher sorpresivamente terminó ileso y consiguió salir del transporte por sus propios medios, a pesar de la ayuda de la organización.
El piloto de Haas tuvo que renunciar a la competencia y después se dispuso la bandera roja para detener la carrera, que ya fue retrasada por las condiciones climáticas, para lograr arreglar las paredes de contención que quedaron bastante afectados a raíz del percance, lo cual llevó a reanudarla después por tiempo y no por proporción de vueltas.
Checo Pérez era el jefe del Gran Premio de Mónaco al instante del infortunio, una vez que los autos volvieron al pit lane a la espera de reanudarse la carrera. El de Schumacher no ha sido el exclusivo desamparo del día para Haas, que en la vuelta 21 tuvo que retirar el auto de Kevin Magnussen por inconvenientes en el motor.
En la actualidad, Schumacher está en la postura N° 19 del campeonato de pilotos sin puntos de vista en la temporada, a medida que Haas está en la postura N° 8 en el campeonato de constructores.