Australia y Nueva Zelanda enviaron este lunes aviones militares de reconocimiento a Tonga para evaluar los daños provocados por la erupción el sábado de un volcán submarino, una de las más violentas en los últimos 30 años en el mundo y que se vio seguida de un tsunami.
La Alta Comisión de Nueva Zelanda en Tonga indicó en un comunicado que hay informes de «daños significativos» en la costa oeste de Tongatapu, la principal isla del país, incluida la zona costera con hoteles en la capital, Nuku’alofa.
Agregó que las autoridades trabajan para restaurar las comunicaciones cortadas por la erupción y el tsunami, que cortaron las líneas de teléfono y el internet y cuyos efectos llegaron a países tan lejanos como Perú, donde murieron dos mujeres por el oleaje.
La Alta Comisión neozelandesa aseveró en su página de Facebook que «las comunicaciones están limitadas».
La primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, informó del envío de un avión de reconocimiento P3K Orion y anunció que otro aeroplano Hercules C-130 llevará ayuda a Tonga, un remoto país de 169 islas y 105.000 habitantes en el Pacífico Sur.
«Lo que el Orion está realizando es (una tarea) de reconocimiento, como están haciendo los (aviones) australianos; una evaluación desde el aire», señaló Ardern en una rueda da prensa.