Gremio denuncia constantes amenazas y asesinatos; exigen intervención efectiva de las autoridades.
El gremio de barberos se movilizó este miércoles frente al Palacio de Justicia, ubicado en el Cercado de Lima, para expresar su rechazo ante las extorsiones y la creciente inseguridad que afecta al sector. En las últimas semanas, dos profesionales fueron asesinados en ataques violentos, lo que ha encendido las alarmas entre los trabajadores del rubro.
Jeremy Castellano, representante de los barberos, denunció que delincuentes exigen pagos mensuales que oscilan entre los 3 mil y 10 mil soles a cambio de no atentar contra la vida de los trabajadores o sus familias. «Estamos siendo atacados no solo en las barberías, sino también en escuelas, tiendas e importadoras relacionadas con nuestro trabajo. Esta situación está destruyendo nuestro oficio«, afirmó Castellano.
La inseguridad ha llevado a muchos a cerrar sus negocios o a operar bajo estrictas medidas de precaución, como atender solo con citas previas y mantener las puertas cerradas durante la jornada laboral. «Estamos trabajando con miedo; no sabemos si podremos regresar a casa sanos y salvos», agregó el vocero.
Lee también:
El martes, representantes del gremio sostuvieron una reunión con funcionarios del Ministerio del Interior, pero lamentaron la ausencia del ministro Juan José Santiváñez. Aunque se les prometió mayor presencia policial, Castellano expresó su descontento: «Necesitamos soluciones reales y compromiso por parte de las autoridades. La ausencia del ministro es una muestra de la poca importancia que se le da a este problema».
Violencia que cobra vidas
Los ataques a barberos no solo se limitan a amenazas. La semana pasada, Anthony Yumbato fue asesinado dentro de su local en Chorrillos tras ser asaltado por un delincuente armado. Un día después, Guillermo Marrufo perdió la vida en su barbería en Barrios Altos cuando dos sujetos llegaron en motocicleta y le dispararon. Marrufo había inaugurado su negocio hace apenas dos meses.
Esta ola de violencia ha dejado al gremio en estado de alerta, mientras exigen acciones inmediatas que garanticen su seguridad y la de sus clientes. «No podemos seguir viviendo con este temor. Queremos justicia y protección», concluyó Castellano.
Los barberos esperan que su protesta despierte la atención necesaria para implementar estrategias que frenen los actos de extorsión y violencia en su contra.