Con 17 disparos en total, 9 de los cuales alcanzaron al ciudadano venezolano
El tranquilo distrito de Barranco se vio sacudido por la violencia cuando un grupo de delincuentes armados perpetró un ataque mortal en el conocido bar Casa Bulbo, dejando como resultado la trágica muerte de Dirceu Antonio Frejeiro Vilela, un ciudadano venezolano de 44 años, y dejando a tres personas heridas, que fueron trasladadas de urgencia al hospital Casimiro Ulloa.
Los informes policiales revelan que el fatídico incidente ocurrió alrededor de las 2 de la madrugada del viernes, cuando la víctima fue perseguida por varias cuadras antes de buscar refugio en el interior del bar. Sin embargo, los agresores lo siguieron implacablemente y abrieron fuego dentro del local, sembrando el caos y la tragedia en un lugar que solía ser de encuentro y diversión.
Los impactos de bala no solo acabaron con la vida de Frejeiro Vilela, sino que también hirieron gravemente a Fiorella Francesca Velarde Huanay, Stephanie Guzmán Arana y Roland Verna Tantarico, testigos involuntarios de una violencia sin sentido. Mientras tanto, los familiares del fallecido se enfrentan al dolor y al desconcierto, buscando respuestas en medio de la tragedia.
Con 17 disparos en total, 9 de los cuales alcanzaron al ciudadano venezolano, la escena del crimen es un testimonio sombrío de la brutalidad de la violencia callejera. La Policía maneja la hipótesis de un enfrentamiento entre bandas criminales como el posible motivo detrás del ataque, mientras que las cámaras de seguridad de la zona son analizadas en busca de pistas que conduzcan a los responsables.
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En medio del luto y la conmoción, Casa Bulbo, el escenario de esta tragedia, emitió un comunicado lamentando los hechos y asegurando a sus clientes que están colaborando estrechamente con las autoridades para fortalecer la seguridad en la zona. Mientras tanto, el coronel PNP Charles Infante, encargado del caso, reveló detalles escalofriantes sobre cómo Frejeiro Vilela fue «centrado» por sus atacantes, insinuando un oscuro ajuste de cuentas que ha sumido a la comunidad en el temor y la incertidumbre.
La noche del viernes en Casa Bulbo pasará a la historia no como una velada de alegría y camaradería, sino como una noche marcada por la violencia y la tragedia, un recordatorio sombrío de los peligros que acechan en las calles de nuestra ciudad.
