Las avionetas de narcotráfico que operan en las 865 pistas clandestinas que existentes en Bolivia no tienen control, lo admite el gobierno de Luis Arce
Esas aeronaves abastecen de cocaína a una gran organización de alcance mundial instalada en la triple frontera de Argentina, Brasil,Paraguay, que está conectada a mafias de Europa, África y Asia, según detalles de un informe policial extractado por el periódico El Deber.
Las redes se abastecen de cocaína en Bolivia. Luego llevan la droga a Paraguay y de allí se la introduce a Brasil en camiones por medio de la población fronteriza de Ponta Porã, en el estado de Mato Grosso do Sul.
A partir de ese punto se usan vías terrestres hacia los estados de Rio Grande do Sul y Santa Catarina, donde los traficantes acopian el producto antes de esconderlo en contenedores de carga y despacharlo en barco hacia países de Europa, África y Asia.
La ruta hacia Argentina comprende el puerto de Rosario, desde donde se distribuye la droga a otros continentes.
El informe que Paraguay es un punto clave en el tráfico de cocaína en Sudamérica. Se explica que el envío de cocaína producida en Bolivia y Perú va hacia Paraguay por tierra, por aire y también por vía fluvial. En Brasil el puerto más utilizado por las mafias es el de Santos.
la cocaína también sale de Paraguay en barco por la vía fluvial Paraná-Paraguay, que desembarca aguas abajo en Montevideo y Buenos Aires antes de su envío a Europa.
Lee más:
Antes era Brasil el destino más utilizado, pero ahora la vía a Paraguay es la favorita por el negocio con las mafias de Medio Oriente, Argentina y Chile se mantienen como rutas tradicionales, pero con menos complicaciones.
En Bolivia se cristaliza la cocaína, en el clorhidrato de cocaína, y luego se va ahora mayormente a Paraguay. No se utiliza mucho la vía a Brasil debido también al control aéreo que existe. Del mismo modo, la pasta base de Perú (sulfato de cocaína) pasa por Bolivia y se va a Paraguay por diferentes vías.
El mismo oficial antidroga aseguró que a Paraguay llega la cocaína que se produce en Perú, pero también la que se cristaliza en Bolivia. Las mafias utilizan avionetas que parten desde Santa Cruz, Beni o el Chaco para llevar su mercadería, pero también pasan las sustancias controladas por tierra utilizando vías no autorizadas. Asimismo utilizan embarcaciones para llevar la droga por la hidrovía.
El cártel tiene como epicentro el Chapare de Evo Morales, según lo acaba de comprobar el ministro de gobierno, Eduardo del Castillo, y de las 1.800 fábricas de droga destruidas entre 2020 y 2022, 9 de cada 10 estaban en el vecindario del ex presidente.