Por: Phillip Butters
De las entrañas de Arequipa, el presidente del Perú –AQP- Cáceres Llica, graciosamente le pide cordura a nuestro orate presidente Martín Vizcarra, porque queda claro que la levantisca provincia del Sur del Perú es tierra liberada y Elmer Cáceres Llica es un actor político. Veamos cómo está la foto.
Hay una troica radical marxista/antisistema/anti minería formal, que son Walter Aduviri en el altiplano, Vladimir Cerrón en la Sierra central y Gregorio Santos en la Sierra norte. Hay aliados estratégicos como Antauro Humala, que además de ser marxista/anti sistema/militarista, quiere ser candidato a la presidencia del Perú. Para eso tiene que azuzar al corredor minero central y del Sur. Evidentemente tiene sus aliados, pero sabe que no tiene tiempo para salir y preparar una candidatura. Porque es claro que Antauro quiere ser presidente y tiene actores que validan su posición, como el economista Hernando de Soto que dijo que a Antauro vale la pena tenerlo en una mesa de negociación.
Recordemos que Antauro está en la cárcel por cometer un delito y no debería tener capacidad de manejar gente.
¿Acaso de esto no está enterado Martín Vizcarra? Con esto queda claro que el empeño del presidente en adelantar las elecciones, carece de sustento. El mismo Cáceres Llica, que no es cuerdo en sí, le dice que se calme, que las elecciones del 2021 están a la vuelta de la esquina. Nunca en la historia de la República Perú la caja fiscal ha tenido tanto recurso y pocas veces se ha visto un gobierno tan incompetente para ejecutar los presupuestos de la reconstrucción del Norte, de colegios o de hospitales, y todo lo que significa ejecución de obra pública.
Tiene un premier que es un holograma, como Salvador del Solar, que también cree que puede ser presidente, como Andrés Hurtado “Chibolín”, Forsyth o Julio Guzmán. O Cáceres Llica que está en la línea de Antauro, de manera que si Antauro no sale, Llica también pudiera ser presidente, con cualquiera que pase a una segunda vuelta con un 15%.
Y esto porque con la atomización de las candidaturas, con la estupidez de que cualquier nuevo partido se hace de una candidatura con 25 mil personas, van a haber tranquilamente 27 ó 28 candidatos.
Y para que esta gente se organice, no le conviene este calendario electoral tan apretado que sería una locura porque el país está enfrentado y “chihuán” y quiere estar “Gino Costa”, es decir holgado.
Digamos las cosas claras, un borracho, putañero y coquero como Toledo fue presidente. Una señora vaga e inoperante como Susana Villarán mandó en Lima. Una señora como Nadine Heredia, que como dijo su suegro era “borrachita de poder”, terminó siendo primera dama y mandando sobre Ollanta Humala. Esa es la realidad del Perú.
Entonces, cuando Cáceres Llica le pide cordura a Vizcarra, lejos de asombrarnos, tenemos que entenderlo como parte de la irracionalidad que manda sobre el escenario político nacional, momento en donde el INPE, que es regentado por el ministro de Justicia, Vicente Zeballos, saca a Keiko enmarrocada de su carcelería y la lleva a que le hagan exámenes al corazón. Esto no ha generado ningún estupor en ninguna organización de Derechos Humanos. A Keiko no se le ha tratado como a PPK.
Señores, lo de Cáceres Llica, lejos de parecer estúpido, parece lógico en este burdel en el que se está convirtiendo la política peruana
