Estimado señor Gustavo Mohme,
Espero que esta carta le encuentre en buen estado. Me dirijo a usted como una ciudadana comprometida con los valores de la libertad de expresión y el respeto por todas las comunidades y culturas. Mi objetivo al escribirle hoy es expresar mi profunda preocupación y descontento con una reciente publicación en «La República».
El 13 de noviembre de 2023, mi atención se centró en una caricatura realizada por Carlos Tovar que fue publicada en las páginas de su periódico. Esta caricatura establece una comparación entre la actual situación en Gaza y la horrenda historia de Auschwitz, un campo de exterminio nazi. Además otra caricatura que presenta a Adolf Hitler haciendo el saludo nazi y pronunciando «Heil Netanyahu» el 1 de noviembre de 2023.
Reconozco que el arte y la sátira son herramientas poderosas para abordar cuestiones sociales y políticas, y a menudo desafían convenciones y límites. Sin embargo, no puedo evitar expresar mi profunda preocupación por la elección de utilizar (o manipular) esta imagen en particular. Esta comparación resulta no solo insensible e irrespetuosa hacia las comunidades judías y los sobrevivientes del Holocausto, sino que también es una publicación antisemita.
El Holocausto fue uno de los períodos más atroces de la historia de la humanidad que resultó en la muerte de once millones de personas, y donde uno de los objetivo principalesl fue el exterminio sistemático de la población judía, resultando en la muerte de más de seis millones de judíos. Comparar este evento con la situación en Gaza, independientemente de las opiniones políticas sobre el conflicto en la región, trivializa y banaliza el sufrimiento de las víctimas del Holocausto y sus familias, y atenta contra la memoria colectiva siendo un ataque antisemita crudo a las comunidades judías.
Es esencial recordar que el conflicto entre Israel y Palestina es sumamente complejo y delicado, con múltiples perspectivas y dimensiones históricas. En los recientes acontecimientos, Hamas atacó Israel el 7 de octubre de 2023, causando la muerte de más de mil doscientas personas, la gran mayoría de ellas civiles inocentes de todas partes del mundo, entre ellos peruanos, como el Doctor Daniel Levi, Brando Flores Sousa y Margit Schnaider. Hamas no solo causó pérdidas, sino también miles de heridos, violaciones y secuestros, la gran mayoría de ellos en contra de la población civil. Familias enteras, incluyendo niños y ancianos, llevan secuestrados bajo tierra por más de cuarenta días. Desde el 7 de octubre también han sido afectados los ciudadanos Gazatíes por la guerra entre el ala armada de Hamas, que ostenta más de treinta mil soldados armados, y el gobierno de Israel. Las autoridades palestinas estiman más de catorce mil muertes, incluyendo civiles inocentes. Esta es sin lugar a duda una situación injusta y dolorosa para la población civil, y terrorífica para ambos pueblos. Por ello hay que empatizar con palestinos e israelíes.
Como judía y nieta de sobrevivientes, siento una profunda conexión con estos eventos. Cargando ambas identidades culturales e históricas, quiero expresar que mi deseo es que ambos pueblos tengan un estado y coexistan en paz, lo cual muchísimos judíos y palestinos quisieran eso. Este deseo que muchos quisieran que se cumpla, lamentablemente ha sido impedido por Hamas cuya misión es sembrar odio y generar devastación, para que se reafirme la noción de que somos “enemigos”. Asimismo tienen como misión la destrucción del estado de Israel y la exterminación del pueblo judío, haciendo todo en su poder para impedir un proceso de paz. Esto ocurrió con los acuerdos de Oslo, cuando Hamas perpetró varios ataques terroristas con la intención de desestabilizar el proceso, y ahora vuelve a suceder en vísperas de un acuerdo histórico entre Israel y Arabia Saudita, que incluía varias concesiones a los Palestinos, dentro del marco de los Acuerdos de Abraham (denominados así precisamente por el ancestro común de los pueblos).
En este contexto, me gustaría mencionar la importancia de una cobertura periodística responsable y crítica. Las caricaturas y representaciones visuales de situaciones tan sensibles deben ser analizadas con profundidad y presentar la complejidad del conflicto. Este tipo de publicaciones, que presentan de manera radical y banal el conflicto actual entre Israel y Palestina, pueden ser muy peligrosas para judíos y palestinos. En específico, la caricatura que «La República» publicó es peligrosa para los judíos y tiene repercusiones muy negativas en las comunidades judías, incluyendo ofensas, muertes o agresiones. Capaz a usted no le afecte directamente, señor Mohme, pero es algo que debería de considerar antes de publicar.
Quiero aprovechar esta ocasión, señor Mohme, para hacer referencia a la destacada pensadora y escritora Hannah Arendt. A pesar de haber sido víctima de la Segunda Guerra Mundial y de haber perdido a amigos, familiares y colegas en el Holocausto, demostró una notable capacidad cuando le tocó cubrir el caso Eichmann. Su genialidad radicó en analizar y juzgar críticamente su comportamiento, lo que culminó en la obra «Eichmann en Jerusalén: un estudio sobre la banalidad del mal». Su ejemplo ilustra de manera elocuente lo que implica escribir de forma crítica y analizar la complejidad de los asuntos que enfrentamos. Si ella pudo hacerlo, incluso siendo una víctima del Holocausto, creo firmemente que su periódico y todos los implicados en la prensa pueden esforzarse por seguir su ejemplo también.
Solicito encarecidamente que «La República» considere las implicaciones éticas y morales de la publicación de caricaturas de esta naturaleza. La libertad de expresión es un derecho fundamental, pero no debe confundirse con el discurso de odio. En el futuro, insto a su periódico a promover un enfoque más inteligente y menos sensacionalista, fomentando un diálogo constructivo entre los involucrados, y evitando la perpetuación de prejuicios y estigmatización.
Atentamente,
Carolina Malca Perelman Bellido DNI: 48016696