Lo amenaza con sanciones si insiste en hacerlo
«Hemos cortado (a Irán) probablemente más del 95 % de los ingresos petroleros«, aseguró este domingo el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, luego de confirmar que ya había hablado con las autoridades chinas para que dejen de comprar una «muy pequeña» cantidad restante que llega a Irán por la venta del petróleo.
Mnuchin agregó que están trabajando estrechamente con ellos (los chinos) para asegurarnos de que cesen todas las actividades adicionales relacionadas con el petróleo, como las compras de ese a la vez que recordó que «China está sujeta a sanciones como cualquier otro país«, incluidas las naciones europeas.
En ese sentido, Mnuchin recordó que EE.UU. ya sancionó a algunas navieras chinas involucradas en el transporte del petróleo de Irán, aseverando que Europa estaría sujeta a sanciones secundarias.
Por su parte, las autoridades persas subrayan el fracaso de la “campaña de máxima presión” de la Administración del presidente de EE.UU., Donald Trump, contra Irán y niegan que las sanciones estadounidenses hayan tenido un impacto paralizante en su capacidad para enviar y comprar petróleo a sus clientes.
A pesar de las sanciones, no solo no se ha paralizado la industria petrolera de Irán, sino que han aumentado la firma de contratos y la explotación de proyectos, recalcó el pasado octubre el ministro persa de Petróleo, Biyan Namdar Zangane.