Un total de 763 militantes del partido político Frente Amplio a nivel nacional, entre dirigentes y excongresistas, presentaron una carta de renuncia colectiva el rechazo al manejo de esta organización política de parte de su líder, el excongresista Marco Arana.
A través de un pronunciamiento, acusaron que este partido tiene «un proyecto político agotado». «Al interior del Frente Amplio se ha instalado una pequeña cúpula de poder dirigida por Marco Arana que lo ha reducido a un proyecto electoral sectario, alejado cada vez más del movimiento social, incapaz de entender y conectarse con la dinámica de la lucha política y los nuevos procesos renovadores que vienen surgiendo en los últimos», señalaron. Asimismo, acusaron a la interna del Frente Amplio de relegar la alternancia en los principales cargos y, en lugar de esto, apostar por una «candidatura natural» que califican como una «forma del caudillismo».
Ante esta situación, los militantes renunciantes aseguran que en respuesta a sus críticas por el manejo del partido han recibido «insultos y agravios». COMPLICIDADES «Ante nuestra exigencia de transparencia observamos complicidades de secta y defensa de mezquinos espacios de poder efímero (…) Ante nuestros pedidos de autocrítica se consumó la fractura de la vida interna y han querido acallar nuestras voces con expulsiones y sanciones ilegales e ilegítimas que nos recuerdan a la vieja política autoritaria», apuntaron. Finalmente, los exmilitantes señalan que, pese a que respetan la decisión de otros grupos en la interna del Frente Amplio que todavía confían en los ideales de este partido, se dedicarán a la construcción de un nuevo proyecto político «democrático, transformador y vinculado estrechamente a las luchas de nuestro pueblo».