Jorge Villena asegura que los electores están en pleno cálculo para ver qué candidato le hace menos daño. Analista político señala que candidato de Perú Libre es bueno para lanzar pullas, pero tiene muchas falencias.
POR: ROBERTO SÁNCHEZ R.
El analista político Jorge Villena considera que el candidato de Perú Libre, Pedro Castillo, ha cometido muchos desaciertos políticos como proponer debatir en el penal santa Mónica –donde Keiko Fujimori estuvo presa–, así como haberse presentado a pedir garantías para su vida a la Defensoría del Pueblo, entidad que amenazó con cerrar de llegar al poder.
¿Cuál sería la principal razón del descenso en las encuestas de Pedro Catillo?
La causa del bajón que ha experimentado en las encuestas está en sus desaciertos políticos, como el haber acudido a la Defensoría del Pueblo, luego de anunciar que, de llegar a la presidencia, cerraría dicha institución. Otro error ha sido haber propuesto debatir en el penal Santa Mónica pretendiendo humillar a Keiko Fujimori, quien estuvo precisamente presa en dicho penal, y encima exigir de manera sarcástica que la candidata adversaria, acuda acompañada de sus padres al debate.
¿Su ligera caída pasaría por sus actitudes para polemizar y su modo de tratar a la prensa?
Efectivamente, hemos encontrado distintas falencias no solamente en la parte programática, sino también en su capacidad personal, intelectual, cultural. Es decir, desde las actitudes que debe tener un candidato. Más aún, un candidato presidencial no solamente debe tener aptitud sino actitud. La diferencia es sustantiva, porque mientras uno trata de aparentar, el otro tiene la capacidad real.
¿Además de redundar en sus discursos, se enfrenta a la experiencia política de Keiko?
El candidato Castillo es muy bueno para debatir en plazas y lanzar pullas contra la rival, que es una mujer a la que le ha caído de todo. O sea, no creo que haya política mujer capaz de haber recibido tanto vapuleo, oposición política, resistencia de parte de los medios, que haya recibido tantos agravios –con colectivos de odio como el “No a Keiko” – para impedir que llegue al poder. Los medios han revelado que Castillo no tiene la personalidad suficiente para captar votos del electorado indeciso, de esos electores que no sabían de donde habría salido el candidato Castillo hace un mes. Se dice que en la primera vuelta se vota con el corazón y que en la segunda vuelta se vota con la cabeza.
GANARSE EL VOTO INDECISO
¿Para los candidatos presidenciales es importante captar el voto de los indecisos, superando el antivoto existente?
El electorado peruano está sacando cálculos para ver cuál de los dos le causa menos daño. Ahora la propuesta de Keiko Fujimori, a pesar de todos los cuestionamientos, ha sabido reponerse y mostrarse mejor preparada, mucho más sólida y cuajada que Pedro Castillo para la segunda vuelta. Obviamente, los golpes de la vida enseñaron mucho a Keiko que se muestra como una candidata con experiencia, cosa que no tiene Castillo. Creo que eso ayudará mucho a definir el voto indeciso, aunque en realidad el gran enemigo de Keiko no ha sido Castillo sino el antivoto que por 20 años la han satanizado a ella, a su padre y a entorno familiar.
¿Qué es lo que más le importa al electorado peruano para esta segunda vuelta electoral?
Más allá de la defensa del modelo económico y del sistema democrático, creo que lo único que importa para el electorado social consciente es ver la forma cómo salimos de la crisis sanitaria, cómo recuperamos un sistema de salud que realmente preserve y vele por la vida de los peruanos. Cómo reincorporamos al país al crecimiento económico en el que veníamos. La reactivación económica, los temas sanitarios, la vacunación. Cómo reabrimos los negocios, para que los peruanos vuelvan a la normalidad, sin tener que andar con mascarillas y protectores faciales, porque las restricciones y confinamientos nos han hecho perder el año prácticamente.
¿Los gobiernos militares y la ceguera de otros gobiernos civiles tendrían responsabilidad de la situación que vive el Perú?
La situación de los 70 y 80 nunca estuvo tan crítica para el Perú, nunca estuvimos tan mal desde la época de la guerra con Chile y que ahora nos vengan a decir el fujimorismo fue lo peor. Creo que mucha responsabilidad tuvieron tanto los gobiernos militares como los que vinieron después, pues con sus experimentos estatistas quebraron la economía del país y condenaron a la pobreza a millones de personas. Muchos de nosotros tuvimos que vivir una infancia miserable, en vez de jugar en la calles, nos pasábamos el día haciendo colas inmensas para comprar un pan popular que era horroroso.
