Violentos enfrentamientos volvieron a estallar este domingo en varios puntos de Santiago y otras ciudades de Chile, luego de que en la víspera el gobierno del presidente Piñera suspendió el alza del pasaje en el Metro de Santiago, origen del estallido social, que ha dejado hasta el momento de tres muertos en el incendio de un supermercado.
Según las autoridades se han producido hasta el momento 114 heridos, entre ellos 62 civiles y 52 carabineros, 716 detenidos en 103 incidentes graves, de los cuáles 50 se registraron en el Gran Santiago.
El nuevo toque de queda, que se suma al que se dictó el sábado, regirá en Santiago y Concepción desde las 19:00 de este domingo hasta las 6:00 de la mañana del lunes (9:00 GMT del lunes). Iturriaga dijo que decidió tomar esta medida para resguardar la seguridad de la ciudadanía y “proteger la vida de todos”, y pidió a los ciudadanos que marchen a sus casas a descansar para comenzar mañana la semana de la mejor manera posible.
El Gobierno desplegó militares también en las regiones de O’Higgins y Coquimbo, igualmente golpeadas por la violencia.
Un cacerolazo popular sonó fuerte en gran parte de la capital desde que se iniciaron estas protestas, y en horas del mediodía la policía y el ejército repelían los ataques con gases lacrimógenos y chorros de agua en Plaza Italia, Plaza Baquedano y Puente Pío Nono, Santiago.
Chile paralizado
Al mismo tiempo unas 3.000 personas se manifestaban pacíficamente en Plaza Ñuñoa, Santiago, de acuerdo a Cooperativa y se reportaron nuevos intentos de saqueo en supermercados y un enfrenamiento con disparos en Hualpén, Concepción, de acuerdo a la cadena T13, y en Peñalolén, Santiago, según Cooperativa.
En este contexto se decretó el Estado de Emergencia en seis provincias: Santiago, Chacabuco, Valparaíso y Concepción, además de las comunas de Puente Alto, San Bernardo, Rancagua, Coquimbo y La Serena de acuerdo a reportes de El Mercurio.
Este domingo se registraban también largas colas para la compra de medicamentos, alimentos y combustible ante el temor por un posible desabastecimiento.
Chile se encuentra de hecho paralizado este domingo, con prácticamente todo el comercio cerrado, suspensiones y cancelaciones de vuelos en el aeropuerto y un escasísimo transporte público, en medio de las peores protestas desde el retorno a la democracia en 1990.
Saqueo y destrucción
El centro de Santiago muestra imágenes dantescas de destrucción: semáforos en el suelo, restos de siete autobuses quemados, comercios saqueados y miles de piedras y palos sobre las calles tras la serie de protestas que se iniciaron el viernes con el alza de las tarifas del metro pero que luego hicieron eco de muchas otras reivindicaciones sociales
Las protestas comenzaron el viernes debido al alza del boleto del Metro de Santiago, que cada día utilizan cerca de tres millones de personas, de 800 a 830 pesos chileno, equivalente a 1.20 dólares, equivalente en Perú a más de 4 soles.
También confirmaron que 8 estaciones de Metro fueron vandalizadas. En el supermercado “Líder” en la comuna de San Bernardo se produjo un saqueo y un incendio en donde murieron 2 mujeres y un tercero quedó con 75% de su cuerpo con quemaduras y luego murió.
Por su parte, el ministro de defensa, Alberto Espina, dijo: “Estamos viviendo altísimos niveles de delincuencia, pillaje y saqueos”
