Gobierno de China aseguró que responderá contra cualquier acción que perjudique sus intereses.
China se volvió a pronunciar a días de que Donald Trump ordenara empezar un proceso para eliminar las excepciones que Estados Unidos concede a la excolonia británica. El Gobierno chino aseguró que responderá contra cualquier acción que perjudique sus intereses.
Este 1 de junio China volvió a pronunciarse sobre la orden dada la semana pasada por el presidente estadounidense, Donald Trump, en la que el mandatario dio instrucciones a su Administración de empezar a suprimir las excepciones comerciales que su país otorga a Hong Kong y con las cuales privilegia a la excolonia británica con un trato diferente al que da al resto del país asiático.
«Tales medidas interfieren gravemente con los asuntos internos de China, dañan las relaciones entre Estados Unidos y China y perjudican a ambas partes», afirmó el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Zhao Lijian. El funcionario también advirtió que «cualquier palabra o medida de los EE.UU. que dañe los intereses del gobierno chino se encontrará con un firme contraataque».
Trump dio la orden la semana pasada después de que el Parlamento chino aprobara una controvertida ley de seguridad para Hong Kong que busca, de manera muy amplia, prohibir todo acto de «subversión contra el Gobierno» central chino en esa ciudad y erradicar cualquier resquicio de «injerencia extranjera» en la excolonia británica.
El Gobierno hongkonés respalda la ley, sin embargo, abogados y activistas locales denuncian que la legislación atenta contra las libertades de las que gozan los habitantes de la ciudad semiautónoma. Su debate y aprobación han provocado múltiples protestas en los últimos días, así como contra otra normativa que podría criminalizar los insultos al himno nacional chino.
El país asiático sostiene que Hong Kong es parte de China y asegura que ningún Estado tiene la potestad de inmiscuirse en sus asuntos internos. Por el momento, en represalia, el gigante asiático ha pedido a las empresas estatales que detengan las compras de soja y cerdo procedentes de Estados Unidos, a pesar de que este mismo lunes se han presentado pedidos de soja a empresas estadounidenses.