Varias personas perdieron la vida en ataques con cuchillo tanto en un parque
El martes pasado, la ciudad de Jilin, ubicada en la provincia nororiental de China del mismo nombre, se vio sacudida por un violento ataque en el parque Beishan del distrito de Chuanying. Según informes de la policía local, un hombre identificado como Cui, de 55 años y residente en la ciudad, apuñaló a cuatro profesores estadounidenses y a un turista chino que intentó intervenir durante el incidente. Los profesores, afiliados al Cornell College de Iowa y en Jilin como parte de un programa de intercambio educativo con la Universidad de Beihua, sufrieron heridas que, aunque graves, no ponen en peligro sus vidas, gracias al tratamiento médico recibido.
El sospechoso fue detenido por las autoridades el mismo día del ataque. Según la investigación preliminar, el incidente comenzó con una colisión entre Cui y uno de los profesores estadounidenses mientras caminaban por el parque, desencadenando el violento ataque con arma blanca. La rapidez con la que la policía actuó para asegurar al perpetrador subraya la gravedad y la urgencia del incidente.
En respuesta al suceso, la representante de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Mariannette Miller-Meeks, ha estado en contacto con la Embajada de EE.UU. en China para asegurar que las víctimas reciban la atención médica necesaria y puedan regresar de manera segura a su país. Este ataque se suma a una serie de incidentes similares en China en las últimas semanas, reflejando una preocupante tendencia de violencia en espacios públicos.
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En mayo, varias personas perdieron la vida en ataques con cuchillo tanto en un parque en Chenzhou como en una escuela en Guixi. Además, un hombre armado con un cuchillo causó múltiples víctimas en un hospital en la provincia de Yunnan, mientras que otro incidente en Chengdu resultó en una muerte y varias heridas. Estos incidentes han sido catalogados por los medios chinos como «actos de venganza contra la sociedad», subrayando un fenómeno preocupante y recurrente que las autoridades locales están abordando con urgencia.
El incremento de tales incidentes ha generado alarma y ha puesto de relieve la necesidad de medidas preventivas más estrictas para garantizar la seguridad pública. Las autoridades chinas están intensificando la vigilancia y la seguridad en lugares públicos para prevenir futuros actos de violencia y asegurar la protección de residentes locales e internacionales por igual.