Se busca aportar conocimiento en productos alimenticios naturales
Los sabores latinoamericanos ya son parte de la dieta de los consumidores chinos desde hace mucho tiempo. Pero los intercambios entre China y los países latinoamericanos no se limitan hoy en día sólo a los campos económico y comercial.
A pesar de la distancia geográfica, científicos de ambas partes están trabajando juntos para aportar conocimiento a la protección de la diversidad biológica.
«En la familia de las musáceas se conocen más de 1000 variedades. En China, el banano se consumen principalmente como fruta, mientras que, en algunos países y regiones, los plátanos de cocinar o de guisar son un alimento principal», reveló Yi Ganjun, vicepresidente de la Academia de Ciencias Agrícolas de Guangdong.
Según las estadísticas de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, en el mundo se producen más de 88 millones de toneladas de plátanos al año y una parte importante de dicha producción es para el autoconsumo.
«Muchas variedades de banano importadas en el mercado chino provienen de países latinoamericanos como Ecuador, Brasil, Colombia y Costa Rica, entre otros», señaló Yi, quien añadió que la academia ha introducido un lote de productos alimenticios de América Latina bajo las reglas del Convenio sobre la Diversidad Biológica.
Se han seleccionado y cultivado para derivar en diferentes productos, tales como vino de banano dulce y aromático, y puré de banana que se puede utilizar como complemento para lactantes y niños pequeños.