Luis Quispe, de Luz Ambar, exige medidas realmente efectivas y no hacer show para Tv
Pablo Carranza Espinoza
Si alguno creía que los operativos contra los taxis colectivos que hace la Autoridad Autónoma del Transporte (ATU) conjuntamente con los municipios en las principales avenidas de Lima pueden llegar a mitigar el problema de la informalidad en el transporte urbano, está muy equivocado, ya que según el director de la ONG Luz Ámbar, Luis Quispe este tipo de acciones a lo mucho son un “show para la televisión”, porque hasta el momento las mafias de colectiveros siguen prestando “de lo más normal” su servicio a la ciudadanía.
Según el especialista, la informalidad vehicular es el principal obstáculo en la reforma del transporte urbano en el Perú, pero, además, agregó, que esta problemática no solo debe solucionarse de manera técnica, sino que se deben tomar en cuenta los factores socioeconómicos que la influyen, porque los conductores son trabajadores que viven de hacer colectivo. A la par, instó a las autoridades competentes a tomar medidas realmente efectivas antes de que la capital llegue a los 13 millones de habitantes y termine “ahogada en el tráfico”.
– Ya van casi 4 años de creación de la ATU, ¿porque no hay avances sustantivos en la reforma de transporte?
El problema es complejo y presenta varios desafíos que dificultan su solución completa, la implementación de soluciones a gran escala para mejorar el tráfico vehicular requiere inversiones significativas de tiempo y recursos financieros. La construcción de infraestructuras viales adicionales, como autopistas o vías rápidas, puede llevar años en completarse. Además, cambiar los hábitos de movilidad de una gran población es un desafío en sí mismo. Promover el uso de bicicletas, caminar o compartir vehículos requiere de una conciencia y cultura vial que pueden llevar tiempo en desarrollarse. Además, la implementación de medidas como peajes, restricciones de circulación o estacionamiento regulado también puede generar resistencia y dificultades para su implementación.
– ¿Qué critica se le puede hacer a la ATU?
Bueno, si bien no se ha solucionado completamente el problema del tráfico vehicular en Lima, se han implementado algunas medidas para mitigarlo, como la construcción de nuevos corredores viales, la mejora del transporte público y la promoción del uso de la bicicleta. Sin embargo, para que la ATU pueda resolver este problema de manera integral requerirá de un enfoque a largo plazo, con una combinación de inversiones en infraestructura por parte del Gobierno Central, planificación urbana adecuada, promoción de alternativas de transporte y cambios en los hábitos de movilidad de la población, sino Lima puede terminar ahogada en el tráfico.
– Pero ¿si hay recursos y capacidad por qué no hay avances?
El déficit de la infraestructura vial existente en Lima es innegable, este no ha podido mantenerse al ritmo del crecimiento de la población y el parque automotor. La falta de vías adecuadas, la insuficiente cantidad de carriles y la falta de planificación en la construcción de carreteras y calles contribuyen al congestionamiento del tráfico. Pero también hay un componente social, los colectiveros siguen saboteando la reforma de transporte por que se aprovechan de esto, argumentando que dan un servicio rápido y ágil a la población, por eso es que vemos como en la televisión hacen mega operativos en las principales avenidas un día y al siguiente día siguen operando, hace falta más seriedad de nuestras autoridades.
– ¿La construcción de ciclovías puede contribuir a la solución?
Es cierto que las ciclovías por sí solas no pueden solucionar completamente el problema del tráfico vehicular. Sin embargo, estas ofrecen una alternativa de transporte sostenible y eficiente para distancias cortas y medianas, y pueden ayudar a reducir la congestión en las vías principales al alentar a las personas a utilizar la bicicleta en lugar del automóvil. Además, promover el uso de la bicicleta como medio de transporte contribuye a la reducción de la contaminación ambiental y mejora la calidad del aire en la ciudad. Pero, Lima enfrenta desafíos en términos de cultura vial y seguridad para los ciclistas, es necesario promover una cultura de respeto y educación vial entre los conductores y los ciclistas, así como implementar medidas para garantizar la seguridad de los ciclistas, como la creación de carriles exclusivos y la separación física de las vías de circulación de automóviles.