Smartphones y tablets se encuentran en el centro de la mira de los ciberdelincuentes, quienes crean cada día nuevos malwares para apropiarse de la información personal de los usuarios.
Los malwares no son un problema exclusivo de los computadores, sino que también afectan a smartphones y tablets. Se estima que hay 6 billones de smartphones en el mundo. De hecho, estos dispositivos están en el centro de la mira de los ciberdelincuentes, quienes idean nuevas estafas a través de la mensajería instantánea y crean nuevos peligros, como los ransomware, un código malicioso que toma el control de los dispositivos para pedir un rescate a cambio.
“Proteger la privacidad en el teléfono móvil o tablet es un tema que preocupa a muchas personas. El móvil se ha convertido en nuestro eterno compañero y en guardián de todos nuestros datos. Por eso, no es de extrañar que proteger la privacidad de nuestro teléfono sea una cuestión prioritaria. Pero, aunque a todos nos preocupe, pocas son las personas que saben cómo pueden proteger la privacidad de su móvil o Tablet”, manifiesta Barry Spielman, Director de Marketing de Producto de Allot.
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Consejos para proteger tus datos en los smartphones y tablets
- Antes de descargar una aplicación, cerciórate de que es segura. La mayoría de los virus entran a los dispositivos móviles a través de las aplicaciones. Por eso, es recomendable descargar las aplicaciones sólo de tiendas como App Store y Play Store, o de los canales oficiales de los propios fabricantes. No obstante, antes de instalar la aplicación verifica los accesos que demanda y, si es posible, indaga sobre su reputación en las redes sociales. No te fíes a ojos cerrados ya que las estadísticas indican que en los últimos tiempos la propagación de malwares a través de la tienda de Google Play ha crecido en un 400%.
- Instala un antivirus. En el pasado los dispositivos móviles se infectaban a través de troyanos introducidos por un SMS, pero en la actualidad las principales amenazas provienen de las aplicaciones. Puedes protegerte de ellas instalando un buen antivirus, un programa especializado en detectar archivos maliciosos que se actualiza cada día para combatir las nuevas amenazas.
- Mantén el software actualizado. Normalmente los desarrolladores van corrigiendo los errores de las aplicaciones con cada nueva actualización. Esos parches impiden que los ciberdelincuentes puedan aprovechar las vulnerabilidades del sistema. Esto significa que las actualizaciones no sólo representan una mejora desde el punto de vista de la funcionalidad, sino que también te ayudarán a mantener tus dispositivos protegidos.
- Crea contraseñas seguras. Los smartphones y tablets son dispositivos móviles, por lo que corremos el riesgo de extraviarlos. Para evitar que alguien acceda a nuestros datos privados es conveniente protegerlos con una contraseña fuerte o un patrón de desbloqueo complejo. Además, es conveniente instalar una aplicación de control remoto de manera que puedas borrar la información sensible desde otro dispositivo.
- Usa las redes WiFi públicas con cautela. Muchas de las redes públicas no son seguras ya que no cifran la información que se transmite a través de ellas, por lo que cualquier persona con un mínimo de conocimientos de informática podría acceder a tus datos. Por consiguiente, cuando te conectes a una red pública jamás accedas a páginas en las que debas introducir tus datos y contraseña, como el sitio del banco.
- Apaga el Bluetooth, WiFi y GPS si no los estás usando.
- Sé prudente con el uso de redes WiFi públicas. ¿Cómo? Comprobando su autenticidad antes de usarla, preguntando a los responsables del establecimiento que las ofrece. En la medida de los posible, no las utilices para realizar transacciones u operaciones sensibles (por ejemplo, acceso a la banca o compras online).
- Instala aplicaciones antirrobo. Existen varias que mitigan los riesgos de pérdida o robo del dispositivo, pudiendo bloquearlo, localizarlo o incluso formatearlo si ha sido robado.
- Asegúrate de que mantienes copia de la información contenida que quieras guardar.
- Recuerda cerrar la sesión de cualquier web o App a la que te conectes, especialmente si accedes desde un dispositivo compartido.
