El astro portugués realizó gestos obscenos contra hinchas del Al-Shabab que coreaban el nombre de Lionel Messi en el partido de la liga saudí.
El Comité Disciplinario de la Federación Saudí de Fútbol anunció este jueves la suspensión por un partido de Cristiano Ronaldo, delantero del Al-Nasr, y la imposición de una multa de 10 000 riales saudíes (2 666,54 dólares), por los gestos obscenos que realizó a los aficionados del equipo Al-Shabab en la jornada pasada de la liga saudí.
El Comité anunció en un comunicado haber examinado la denuncia presentada por el club Al-Shabab, haber escuchado la respuesta de Ronaldo a las acusaciones y haber solicitado al canal oficial que retransmitió el partido las tomas del incidente ocurrido en los minutos finales del partido entre ambos clubes, que terminó 3-2 en favor del Al-Nasr.
«La denuncia fue aceptada en forma y fondo, después de que se demostró que el jugador de Al-Nasr Cristiano Ronaldo violó el artículo (57-1) del Reglamento de Disciplina y Ética», indicó el Comité.
En tanto, la decisión fue suspender a Cristiano Ronaldo por un partido de todos los partidos oficiales en los que tiene derecho a participar (a nivel local) y obligar al jugador a pagar 10 000 riales a la cuenta de la Federación Saudita de Fútbol.
Además, se obligó al Al-Nasr a pagar 20 000 riales al Al-Shabab, en concepto de los costes de la presentación de la denuncia, y confirmó que todas las decisiones tomadas no están sujetas a apelación.
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El diario saudí Al-Riyadiya publicó este jueves que la reducida sanción a CR7 se produjo después de que el jugador alegara en su defensa que él respeta a todos los clubes saudíes y que el gesto que hizo fue una expresión de alegría después de la victoria, y no obsceno, tal y como ha sido interpretado en el país, muy conservador y de estricta observancia islámica.
Además, mencionó que él ya estaba acostumbrado a hacer celebraciones similares en estadios europeos.
CR7 sacudió repetidamente su brazo a la altura de la pelvis mientras se dirigía a los aficionados del equipo rival, que habían estado gritando «Messi, Messi» durante el partido.
La reacción se dio después de que el compañero de Cristiano Ronaldo, Anderson Talisca, anotara el gol de la victoria en el minuto 86 del encuentro.
Muchos saudíes definieron como «inmoral», «obsceno» y «grosero» el gesto en numerosos mensajes, especialmente en X (Antes Twitter).