La posibilidad de retirar tu CTS ofrece una oportunidad valiosa para mejorar tu situación financiera
El Ejecutivo aprobó el reglamento de la Ley Nº 32027, permitiendo a los trabajadores formales retirar total o parcialmente su Compensación por Tiempo de Servicios (CTS) para enfrentar la crisis económica. A continuación, te explicamos los pasos para acceder a estos fondos.
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¿Cómo solicito mi CTS?
- Consulta con tu Empleador:
- Contacta a tu empleador o al área de Recursos Humanos para conocer el número de cuenta y el banco donde se ha depositado tu CTS.
- Verificación en el Banco:
- Comunícate con la entidad bancaria vía telefónica, banca por internet o de manera presencial.
- Proporciona tu número de DNI para validar y conocer el estado de cuenta de tu CTS.
- Decide el Monto a Retirar:
- Determina si deseas realizar un retiro total (100%) o parcial.
- Ten en cuenta que el retiro se puede realizar hasta el 31 de diciembre.
- Retiro de Fondos:
- El retiro puede ser en efectivo o a través de cajero automático con tu tarjeta de débito.
- Si tu cuenta de ahorros no está asociada a la cuenta CTS, solicita a tu banco que las asocie.
- Recuerda que los fondos en la cuenta CTS no pueden usarse para transferencias entre bancos o pagos de servicios.
¿Qué puedo hacer con mi CTS?
Edmundo Lizarzaburu, profesor de Administración y Finanzas en la Universidad ESAN, sugiere utilizar los fondos de la CTS de manera responsable.
- Inversión en Educación:
- Diplomados, Maestrías y Cursos: Destina recursos a mejorar tus habilidades profesionales mediante educación continua.
- Certificaciones: Obtén certificaciones que validen tus competencias, incrementando así tus oportunidades laborales.
- Planificación Financiera:
- Utiliza los fondos de la CTS para crear un fondo de emergencia.
- Considera pagar deudas de alto interés para mejorar tu salud financiera.
- Inversión en Negocios:
- Si tienes un negocio, invierte en su crecimiento o en la compra de equipos que puedan mejorar su rentabilidad.
- Ahorro para el Futuro:
- Asegura una parte de los fondos para ahorros a largo plazo, como planes de jubilación o inversiones que puedan generar rendimientos a futuro.
