Las ilustraciones de los textos religiosos mostraban a unos caracoles gigantes combatir con caballeros
Gracias a los libros sabemos que los caballeros se enfrentaban a peligrosas batallas y que lo hacían con honor y valentía, pero lo que no sabemos es el porque eran representados combatiendo con moluscos. Estos dibujos causaron mucha intriga entre finales del siglo XIII y principios del XIV, y hasta el día de hoy los historiadores del arte no han encontrado una respuesta clara que explique el porque estos caracoles eran tan significativos entre sus textos.
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Los iluminadores, estetas, llenaron los márgenes de los manuscritos con ilustraciones de caballeros combatiendo con caracoles, La mayoría de estas ilustraciones se encuentran en los textos religiosos, como salterios y libros de horas, comunes en la Europa medieval, especialmente en Francia de 1290 donde surgieron inicialmente.
Las imágenes de caballeros enfrentando a caracoles varían en tamaños, colores y circunstancias. En algunas páginas se ven desmesuradamente grandes, y en otras más pequeños. se visualizan flotando o trepando superficies elevadas, entre los márgenes de las páginas, mientras que en otros casos se arrastran por el suelo. Independientemente del contexto, los caracoles siempre apuntan sus antenas como si fueran unas espadas, y las dirigen hacia sus oponentes, que en este caso vendrían hacer los caballeros.
Las teorías sobre el significado de estos combates entre caballeros y «caracoles guerreros» como se les ha denominado son variadas. Algunas sugieren que tienen un carácter satírico y chistoso que ofrecían a los lectores de los textos medievales. Otros estudiosos proponen que la imagen del caballero enfrentándose a caracoles simboliza la cobardía aunque está opción carece de sentido ya que a los caballeros se les conocía por ser hombres sumamente valientes y dispuestos a enfrentar cualquier amenaza. También se han presentado ideas que los relacionan con la resurrección, la sexualidad femenina o incluso la lucha entre los pobres y la aristocracia. Pero todas las posibles interpretaciones solo han resultado ser teorías vacías, ya que no han llegado a un verdadero significado.
Estos seres también han sido plasmados en obras como el «Salterio de Gorleston2, «Li livres dou tresor» de Brunetto Latini, el «Salterio de la Reina María» y las «Decretales de Gregorio IX», entre otras. Algunos de los manuscritos realizados en el norte de Francia, también se extendieron a obras flamencas e inglesas.