Pronunciamiento del Frente Patriótico Peruano y de Unión por el Perú
Las AFPs son un sistema comprobadamente fallido que solo han servido para beneficiar a los dueños de las mismas. En todos los países sudamericanos que las han implementado han causado grandes pérdidas y graves conflictos políticos. El caso más cercano es el chileno que más que duplica el dinero que administra en sus AFPs en comparación con las administradoras peruanas y aun así no han podido dar pensiones ni del sueldo mínimo vital a sus aportantes.
Las comisiones que han cobrado son excesivas y las inversiones dentro de estos fondos, sin fiscalización alguna, las han llevado a perder gran cantidad de dinero con las caídas del mercado bursátil y a dar réditos inferiores cuando los mercados bursátiles se han recuperado.
Las pensiones que han demostrado poder pagar son irrisorias y no se ajustan al concepto de un sistema previsional.
Es por eso que nuestra propuesta es de derogar gradualmente en un periodo máximo de 12 meses las AFPs permitiendo a los aportantes a sacar su dinero y poder depositarlo en la ONP que sería el administrador de esos fondos.
Desarrollo del tema:
En primer lugar la existencia de las AFPs estaría basada en la imposición, mediante el DLN° 25897 del 26 de noviembre de 1992, mediante el cual se ha venido obligando a millones de trabajadores a la afiliación al Sistema Privado de Pensiones, lo cual sería
luego «amparado» por el artículo 11° de la Constitución Política del 31 de octubre de 1993 que dice así:
Artículo 11º El Estado garantiza el libre acceso a prestaciones de salud y a pensiones, a través de entidades públicas, privadas o mixtas. Supervisa asimismo su eficaz funcionamiento.
En segundo lugar es un sistema que ha creado incertidumbre en millones de usuarios, debido a la información que se ha venido colectando mediante investigación, de la forma como se estarían administrando estos fondos, que lejos de brindar beneficios a los
asociados les vienen ocasionando pérdidas y ocasionando descuentos, mientras las AFP siempre registran utilidades.
En tercer lugar, no estarían en concreto pagando pensiones decorosas, tal como dicen en su publicidad y más bien cada día aparecen nuevas condiciones, que hacen más lejano el
acceso a una pensión, que en verdad proteja a quien dejó los mejores años de su vida, trabajando para un Sistema que siempre crece, mientras el trabajador sufre descuentos y no tiene garantizada una pensión decente.
Al análisis de la fujimontesinista Constitución de 1993 vemos que existe un artículo que ampara la creación de estos organismos previsores, que lejos de beneficiar a la clase trabajadora en los años que debería acceder a una pensión decente y segura, esto no
ocurre. Lo que sucede es que durante los años de aportación, estos fondos serían utilizados para capitalizar fondos de inversión, que beneficiarían a una banca crediticia para empresarios, los que pagarían altos intereses, mientras a los verdaderos dueños de
estos fondos les llegarían sumas ridículas o mayormente pérdidas, como habría sucedido el 2018.
Un Sistema de Pensiones sea estatal o privado, debería garantizar pensiones decorosas y esos fondos deberían ser siempre rentables.
Los pensionistas de la ONP, vienen recibiendo su mensualidad y gratificaciones de manera segura y creciente, aunque no es justa, quizá por la «fuga» de más de 8 millones de aportantes que están en el SPP, lo cual restaría prestancia y liquidez al Sistema
Nacional de Pensiones, ONP.
De modo que la presencia de un Sistema previsor, que no garantiza pensiones adecuadas, que no estaría administrando de manera transparente esos fondos y que se sostiene en una constitución neoliberal lavajatista; sería recomendable sea desactivada
de manera gradual, permitiendo que sus usuarios retiren sus fondos de manera gradual y que la ONP inscriba a estos aportantes y asuma el pasivo de pensiones que a la fecha estarían recibiendo mensualidades de las AFPs y se fortalezca con los aportes de sus
nuevos afiliados.
Estamos seguros que el Sistema Nacional de Pensiones, se vería revitalizado y favorecido con estas medidas, que ello repercutiría gradualmente en la mejora de pensiones y en mejores expectativas para los futuros pensionistas, considerando que el Estado está en la obligación de cautelar de manera prioritaria a los trabajadores,
verdaderos creadores de riqueza ya que vemos que sus ahorros son capaces de crear empresas ergo es capaz de hacer crecer la economía.