Luego de que se detectaran fugas en los gasoductos, los políticos de Occidente se han apresurado a culpar a Rusia.
La Agencia Danesa de Energía encontró dos fugas esta semana en el gasoducto Nord Stream 1, al noreste de la isla de Bornholm, y una tercera y cuarta en el gasoducto Nord Stream 2, en aguas suecas al sureste de la isla. «No se trata de pequeñas grietas, sino de agujeros realmente grandes», dijo la agencia.
Más adelante, el Centro Sismológico Nacional de Suecia detectó explosiones en el Mar Báltico en lugares tan lejanos como Finlandia. Las fugas están bombeando gas natural a la superficie del mar y se ha establecido una zona de exclusión de 8 kilómetros (5 millas) para la navegación alrededor de la isla de Bornholm, así como también la prohibición de vuelos por debajo de los 1.000 metros en la zona.
¿Es Rusia culpable?
El sabotaje es la causa más probable de las filtraciones, según los líderes europeos. Para muchos de ellos, es Rusia quien está detrás de todo esto. Por ello, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, calificó las filtraciones de «sabotaje», mientras que la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, dijo que eran «actos deliberados».
Desde Polonia, el viceministro de Asuntos Exteriores de Polonia, Marcin Przydacz, no descarta la influencia de Rusia. «Si es capaz de un curso militar agresivo en Ucrania, entonces es evidente que tampoco se pueden descartar actos de provocación en Europa occidental», expresó.
Gasoductos afectados
Estos gasoductos pertenecen a una empresa llamada Nordstream AG, cuya mayoría está en manos de la empresa estatal rusa Gazprom. Rusia ha alegado que no puede reparar los gasoductos debido a las sanciones antiguerra, aunque Alemania ha dicho que las sanciones no afectan a las operaciones de reparación.
Debido a esto, indicaron que el jueves por la noche que podría «empezar a evaluar los daños causados en el gasoducto en cuanto haya recibido las autorizaciones» necesarias o «cuando la presión en el gasoducto se haya estabilizado y la fuga de gas haya cesado».