Trabajadora de salud es acusada de envenenar con morfina a cinco bebés prematuros en un hospital
Una enfermera alemana, sospechosa de haber inyectado morfina a cinco bebés prematuros, fue arrestada este jueves en la ciudad de Ulm, al sur de Alemania, dijo la policía, subrayando que los cinco niños sobrevivieron.
La investigación se inició a raíz de la denuncia de la clínica de Ulm donde trabajaba la sospechosa, después de que en la madrugada del pasado 20 de diciembre cinco recién nacidos prematuros sufriesen de forma simultánea problemas respiratorios graves.
La policía descubrió en el casillero de la enfermera en el hospital de Ulm una jeringa que contenía leche materna y restos de morfina. Los cinco bebés tenían entre un día y un mes de vida y habrían recibido la morfina en diciembre, en la sala de prematuros del centro médico.
Los niños presentaron posteriormente problemas respiratorios agudos pero pudieron salvarse gracias a la intervención urgente de equipos médicos, que explicaron que los niños no tendrán secuelas tras el incidente.
La Fiscalía de esa ciudad acusa a la enfermera de haber suministrado morfina de forma injustificada a cinco bebés prematuros, poniendo gravemente en riesgo su salud.
Ante ello la joven, que niega la acusación, se encuentra en prisión preventiva mientras se le investiga por cinco presuntos intentos de homicidio y de graves lesiones físicas. Hasta ahora, se desconoce el posible móvil de la sospechosa.
La clínica, por su parte, se ha disculpado por el «incidente» y ha pedido expresamente perdón a los bebés y a sus familias.