Según el Índice de Competitividad Regional (INCORE) 2022, los ingresos laborales de los hombres superan en un 25.9% en promedio a los de las mujeres en el mercado local peruano.
Pese a que en los últimos años se ha registrado una reducción en la brecha de género en materia laboral en el Perú, las distancias entre hombres y mujeres aún se mantienen latentes. De acuerdo con el reporte Índice de Competitividad Regional (INCORE) 2022, los ingresos laborales de los hombres superan en un 25.9% en promedio a los de las mujeres en el mercado local peruano.
Una situación similar se aprecia en participación laboral. Según el estudio, en el Perú, los hombres tienen una participación laboral 17.8% mayor a las mujeres. La situación es más compleja en regiones como Tumbes, San Martín, Ucayali y La Libertad, donde la brecha en participación laboral entre hombres y mujeres supera los 24 puntos porcentuales.
Para Ximena Vega Amat y León, CEO de la organización Claridad Coaching Estratégico y docente de la Universidad San Ignacio de Loyola- USIL, esta situación es producto de que, a pesar de que en los últimos años ha habido un ligero avance en equidad de género en el país, este tema todavía “sigue siendo una moda”.
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“La parte fundamental para decir que esto cambió, desarrolló o que hay una mejoría evolutiva notable es cuando no exista la necesidad de hacer visibles acciones enfocadas en reducir las diferencias, como sucede ahora”, refirió en el marco del Día del trabajo.
La especialista indicó que una muestra de que todavía no se ha avanzado lo suficiente en equidad es la aún escasa presencia de mujeres en puestos de trabajo que durante décadas han sido considerados para hombres, situación que se refleja desde las universidades. En esa línea, refirió que las carreras con menor índice de presencia femenina son Ciencias Básicas, Ingeniería, Matemática, Tecnología, Creatividad Publicitaria y Fuerzas Armadas.
Señaló que esta problemática es resultado de los estereotipos instaurados en la sociedad peruana desde hace siglos, y que también se encuentran en las propias mujeres. Al respecto, dijo que la mejor manera de acabar con estas barreras es mediante dos vías: la unión del sector público y del privado para el impulso de una mayor presencia femenina en las empresas; y educar a las mujeres para hacerlas tomar consciencia de que ellas están capacitadas para ejercer labores que creían que solo eran para hombres.
“La forma más eficiente para acabar con estas barreras es a través de la educación. Se debe educar desde chicos a los hombres y a las mujeres en este nivel de igualdad, en que ambos pueden hacer lo mismo, en que ambos tienen las mismas responsabilidades y oportunidades. Se trata de cambiar un comportamiento, pero es un comportamiento que es un paradigma, aspecto que no es tan fácil de modificar”, manifestó Vega de USIL, al señalar que cerrar la brecha de género global puede tomar hasta un siglo.