Tres semanas después de que se alertó sobre la presencia de una flota internacional de pesca cerca de la Zona Económica Exclusiva de Galápagos, el canciller del Ecuador, embajador Luis Gallegos, anunció la aceptación china de una serie de requerimientos ecuatorianos. El gigante asiático ha asegurado que comprende y respeta las preocupaciones ecuatorianas y ha reconocido a las islas Galápagos como una importante reserva natural en el Ecuador y patrimonio cultural y natural de la humanidad.
En consecuencia, todos los barcos pesqueros chinos estarían en moratoria de pesca entre septiembre y noviembre del presente año, al oeste de la zona de protección de Galápagos; aceptando China que Ecuador supervise los barcos pesqueros chinos que se encuentran en alta mar. China aplicará sanciones severas y una política de “tolerancia cero” a todas las embarcaciones chinas relacionadas con pesca ilegal y a las empresas a las cuales pertenecen.
El país asiático ha manifestado su disposición para encontrar una solución inmediata permanente a través de canales diplomáticos a nivel bilateral y multilateral (los dos países son miembros de la Organización Regional de Ordenación Pesquera del Pacífico Sur, OROP-PS). Esto constituye una flexibilización de la posición china y es el resultado de conversaciones directas mantenidas entre el canciller ecuatoriano y sus contrapartes; así como por el frente común de los países sudamericanos del Comité Ejecutivo de la Comisión Permanente del Pacífico Sur (CPPS), manifestado en su decisión del 29 de julio, en la que condenan actos que pudieran considerarse pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, que tengan lugar en las zonas adyacentes a las aguas jurisdiccionales de los países miembros.
Además, Ecuador anunció hace pocos días, como parte de su política exterior en materia de pesca no regulada, su integración a la Alianza Global para el Océano, iniciativa que busca que al menos el 30% de los océanos del mundo sean declaradas áreas marinas protegidas.
Con China, asimismo, Ecuador logró revertir la suspensión impuesta a tres empresas ecuatorianas procesadoras de camarón, tras negociaciones comerciales y diplomáticas. Ambos países suscribieron un Memorando de Entendimiento, para facilitar las exportaciones de este producto al país asiático, el más grande consumidor de camarón del mundo.
En materia política, el 12 de agosto pasado, la Cancillería ecuatoriana tuvo conocimiento de que la ex –ministra del régimen de Rafael Correa, señora María de los Ángeles Duarte, procesada y sentenciada en el marco del caso conocido como “Sobornos», ingresó a la residencia de la embajada Argentina de la ciudad de Quito, siendo considerada por esa representación diplomática como «huésped por razones humanitarias».
El Gobierno del Ecuador ha señalado claramente, al respecto, que la ex minsitra fue procesada y sentenciada por los órganos de justicia del país, en el marco de un proceso penal llevado a cabo por una función independiente del Estado, con todas las garantías procesales, y en el cual ejerció ampliamente su derecho a la defensa. En consecuencia, la señora Duarte fue condenada por un delito prescrito y considerado de carácter común en el Código Integral Penal del Ecuador. A la señora Duarte se le sustituyó la medida de prisión preventiva por un grillete electrónico, a fin de facilitar la atención a su hijo menor de edad. En tal condición, a criterio del Gobierno nacional, no le corresponde la calificación de perseguida política.
Las autoridades judiciales ecuatorianas se encuentran recopilando la información necesaria para sustentar el correcto desarrollo del proceso penal, misma que será entregada a las autoridades argentinas para su debida valoración.
