Ante nueva ley iraní que declara a sus tropas como terroristas
Luego de que el parlamento iraní votó una ley que designa como «terroristas» a todas las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, en respuesta al asesinato del general Qasem Soleimani por un misil disparado desde un drone estadounidense, la semana pasada en Bagdad, ayer se supo que la Administración Marítima de Estados Unidos elevó el nivel de alerta para los barcos que navegan por distintas zonas de Oriente Próximo ante la «posibilidad» de que Irán responda el ataque.
El aviso, que se extiende al golfo Pérsico, el estrecho de Ormuz, el golfo de Omán, el mar Arábigo, el mar Rojo, el golfo de Adén y el océano Índico, recoge las potenciales amenazas que representan tanto Irán como sus aliados en la región, sin aludir a ninguno en concreto.
Según publicó ayer el New York Times, las unidades militares estadounidenses estacionadas en Irak y Siria se están preparando para ataques de las fuerzas iraníes o sus representantes.
Analistas internacionales refieren que no está claro cómo sería un ataque de represalia iraní después de la muerte del general Qassem Soleimani. Pero ya las fuerzas estadounidenses en la región están reforzando sus puestos avanzados, bases y aeródromos.
Un ataque aéreo fue registrado este martes contra la base aérea Ain Al-Asad,Irak, donde se encuentran tropas de Estados Unidos (EE.UU.), mientras que el Pentágono indicó que otro objetivo fue una segunda base en Erbil. El Pentágono ha dirigido alrededor de 4.500 tropas adicionales a la región sobre los aproximadamente 50,000 que ya están allí.
