Jamás lograron atrapar al “asesino del Zodiaco”, ni aún las entidades más capacitadas de Estados Unidos.
¿Existe el crimen perfecto? El “asesino del Zodiaco” tiene en su haber 4 muertes comprobadas y afirma que cometió 37 asesinatos en total. Jamás lo lograron atrapar, ni aún las entidades más capacitadas de Estados Unidos. Gracias a dos de sus víctimas que lograron sobrevivir, se pudo obtener más información de él, en base a diferentes pistas como que tendría entre 20 y 30 años en el momento de sus crímenes; que era blanco, corpulento, de pelo castaño, que tenía conocimiento sobre lenguajes cifrados y poseía una gran inteligencia.
Las cartas que enviaba a la prensa eran escritas en código, lo cual dificultaba su lectura, una de ellas fue descifrada por Donald y Bettye Harden, y contenía un criptograma de 408 símbolos:
«Me gusta matar gente porque es mucho más divertido que matar animales salvajes en el bosque, porque el hombre es el animal más peligroso de todos. Matar algo es la experiencia más excitante. Es aún mejor que acostarse con una chica. Lo mejor de todo esto es que, cuando me muera, renaceré en el paraíso y todos a los que he matado serán mis esclavos. No os daré mi nombre porque tratarán de retrasar o detener mi recolección de esclavos para mi vida en el más allá ebeorietemethhpiti».
Sin embargo, hubo un mensaje que fue enviado en noviembre de 1969, mucho más complejo que el anterior, al periódico San Francisco Chronicle por el presunto criminal. Dicho código constaba de una serie de letras y símbolos encriptados, confirmó el Buró Federal de Investigaciones.
Fue David Oranchak, un diseñador web estadounidense de 46 años quién descifró el enigma, y necesitó varios programas de computadora y años de trabajo para descifrar el complejo código, en el que comenzó a trabajar en 2006. A su vez, fue ayudado por Sam Blake, un matemático australiano, y por Jarl Van Eykcke, un especialista en logística belga:
“Espero que se estén divirtiendo mucho tratando de atraparme… No le tengo miedo a la cámara de gas porque me enviará al paradise (sic) mucho antes porque ahora tengo suficientes esclavos que trabajan para mí”