Dembélé rescató al FC Barcelona en la prórroga después de que Ramón Juan le detuviera un penalti y otro a Pjanic. Con sufrimiento excesivo, estarán en octavos.
En la previa del partido, el técnico del FC Barcelona conformó su ataque con Trincao (Pedri, 74′), Griezmann (Konrad, 102′) y Braithwaite. Además, Koeman formó su mediocampo con Pjanic, Ilaix (Busquets,74′) y Riqui Puig. En cambio, el entrenador del Cornellà decidió atacar con Agus Medina, Max Marcet y Ontiveros.
En la primera parte, el Cornellà comenzó presionando alto y muy intenso en el campo del Barcelona. Fruto de ello llegaron dos córners del Eibar y una amarilla a Riqui Puig por, aparentemente, decirle algo al árbitro. Luego, Estellés cometió un claro penalti sobre Araujo pero apareció de nuevo el gafe de los penaltis. Pjanic disparó raso y ajustado a la derecha de un Ramón Juan que le adivinó las intenciones y despejó el esférico.
En la segunda parte, Ronald Koeman movió ficha al descanso dando entrada a Dembélé y sacrificando Riqui Puig. Por consiguiente, el FC Barcelona tocaba y tocaba pero no amenazaba, el Cornellà se lo iba creyendo. Asimismo, el Barça volvió a desperdiciar otra pena máxima. Dembélé tiró raso y al centro, sin convicción, y Ramón Juan se vistió de héroe para evitar el tanto.
Por último, Dembélé se desquitó del error en el penalti nada más comenzar la prórroga, con un tremendo disparo a la escuadra. Le dobló los guantes. Incluso, Braithwaite anotó el segundo gol tras una virguería de Pedri. Por ello, el Barça está muy vivo y con el camino despejado en la Copa del Rey.