Ibex apunta a los 8.000 puntos.
Inestabilidad política, la campaña de resultados, la debilidad macroeconómica, las tensiones inflacionistas y la política monetaria son los acontecimientos a los que han tenido que hacer frente los inversores a lo largo de octubre. A pesar de que el mes ha estado cargado de referencias, la mayor tolerancia al riesgo ha permitido a las Bolsas alejarse de los mínimos anuales y aproximarse a los niveles previos a la conferencia de bancos centrales de Jackson Hole; ese es el caso del Ibex 35.
Aunque en la última sesión se impuso la cautela y el selectivo español avanzó un 0,51%, las ganancias se amplían al 8% en el mes, el mejor dato desde noviembre de 2020, coincidiendo con las primeras evidencias sobre la efectividad de las vacunas contra el Covid.
El comportamiento de la Bolsa española se mantuvo en línea con el registrado por el resto de índices. Con unas subidas del 9,4% y el 9,7% el Dax alemán y el Mib italiano firman su mejor balance en dos años mientras el Cac francés y el FTSE británico repuntan un 8,75% y un 2,9%, el mayor incremento desde julio. A pesar de esta recuperación los analistas aconsejan cautela.
La deuda británica dejar atrás los momentos de pánico vividos con el presupuesto de la ex primera ministra Liz Truss. La intervención del Banco de Inglaterra y la llegada al Gobierno de Rishi Sunak fueron suficientes para devolver al bono británico al 3,5%, frente al 4,5% registrado a finales de septiembre.
En el mercado de divisas el euro se aleja de la paridad con el dólar y cae a los 0,98 billetes verdes. Claudio Wewel, estratega de divisas en J. Safra Sarasin Sustainable AM, se muestra positivo y señala que con una inflación en la zona euro encajando récords (10,7% en octubre) el BCE seguirá subiendo las tasas, lo que servirá de impulso a la moneda europea.