Enésima noche desastrosa para la Juventus: un golazo de Brahim abrió el triunfo del Milan. Por ello, el equipo de Cristiano se acerca un poco más al abismo
En la previa del partido, el técnico de la Juventus conformó su ataque con Chiesa (Dybala, 79’), Morata y Cristiano Ronaldo. Además, Pirlo formó su mediocampo con McKennie, Bentancur (Kulusevski, 66’) y Rabiot. En cambio, el entrenador del Milan decidió atacar con Calhanoglu, Brahim (Krunic, 69’) y Ibrahimovic.
En la primera parte, el Milan, bien ordenado atrás, se limitó a defender y a aprovechar la velocidad de Theo y la magia del madridista para acercarse al área juventina. Por consiguiente, un error de Szczesny permitió que Brahim colocase el balón en la escuadra. Una rosca maravillosa, sexto tanto en este curso del mediapunta, que lo celebró abrazando a Pioli.
En la segunda parte, Rebic terminó un contragolpe con otro precioso disparo desde fuera del área imparable para el meta Szczesny. Luego, un cabezazo de Tomori tras un centro lateral terminaron por matar el partido. Después, Dybala buscó desesperadamente en los últimos minutos un tanto, que habría sido fundamental para igualar al menos la diferencia de goles en los enfrentamientos directos, pero no hubo manera.
Por último, la victoria es el colofón a la temporada del resurgir del Milan, que tendrá en su mano volver a la máxima competición continental siete años después. La Juve y Pirlo, al revés, se acercan un poco más al abismo. Por primera vez desde 2011 (0-1 con Gattuso), el equipo rossonero gana en Turín.