Señala constitucionalista y congresista
El constitucionalista Luciano López Flores señaló que no procede el pedido de confianza del gobierno porque hace una semana, el Premier pidió audiencia al Congreso para hacer lo propio por otro proyecto de ley.
“La Constitución no ampara abuso del derecho (art. 103). Es improcedente”, dijo.
“¿Por qué no procede? Guste o no al Ejecutivo, está vigente la Ley 31355 y la modificación del art. 86 del reglamento del Congreso que dice que NO procede si el pedido de cuestión de confianza condiciona el sentido de alguna decisión del Congreso bajo término o plazo para el pronunciamiento”, dijo.
Por su parte, la congresista Patricia Juárez (Fuerza Popular), presidenta de la Comisión de Constitución, dijo que la solicitud debe declararse improcedente.
“La cuestión de confianza se plantea sobre la concreción de políticas generales de Gobierno, ¿Cuál es la política general de Gobierno que plantea Aníbal Torres? La respuesta es ninguna. El pedido no tiene mayor fundamento; deberá ser declarada improcedente. Se acabó el show”, escribió.
Inicia plan del gobierno para cerrar el Congreso
El jefe del Gabinete, Aníbal Torres, llegó junto a los ministros de Estado al Congreso y presentó cuestión de confianza a fin de que el Parlamento apruebe la iniciativa del Ejecutivo para que se derogue la Ley 31399, que protege la Constitución para limitar el referéndum.
Lo curioso es que el proyecto de ley fue presentado solo minutos antes, dejando así en evidencia que todo se trata de una maniobra para generar un escenario de cierre del Congreso.
«El hecho de que el Tribunal Constitucional declare la constitucionalidad de una ley no significa que no se puede derogar, como lo han sostenido algunos, entre comillas, prestigiosos constitucionalistas», anotó.
Torres precisó que su intención no es cerrar el Congreso, sino que la ciudadanía pueda tener mayor participación de manera activa en las decisiones de más trascendencia.
Posteriormente, los ministros Aníbal Torres (PCM), Félix Chero (Justicia) y Alejandro Salas (Trabajo) afirmaron que el Congreso debe decidir si rechaza o aprueba la cuestión de confianza, pues cualquier otra figura como como la “no admisión” o la “improcedencia” será interpretada como una forma de rechazo.
“La Constitución establece que la confianza se puede rehusar, usar otros términos es algo que se quiere hacer para rehusar de plano la cuestión de confianza”, dijo Chero.