Quienes envíen este tipo de contenido sexual se exponen a sufrir una condena de hasta dos años de cárcel
Inglaterra y Gales han aprobado una nueva ley para luchar contra el ciberdelito sexual. Ahora quienes envíen contenido sexual no solicitado a través de redes sociales se expondrán a sufrir una condena de hasta dos años de prisión.
La nueva ley también señala que los infractores deberán pagar incluso cuando el material no se haya descargado y el destinatario se haya expuesto a una previsualización.
De esta manera, la legislación otorgará más responsabilidad legal a las plataformas de redes sociales, motores de búsqueda y otros sitios web. El objetivo es poder abordar una variedad de contenido ilegal y dañino en sus servicios.
Según Dominic Raab, vice primer ministro, con la nueva ley se mantendrá a “los delincuentes sexuales entre rejas durante más tiempo, daremos a las víctimas mayor plazo para denunciar las agresiones y a aumentaremos el financiamiento de los servicios de apoyo”.
Según una nota de prensa del gobierno inglés, la ley castigará a quien “envíe fotografías o videos de los genitales de una persona con el propósito de su propia gratificación sexual o para causar a la víctima humillación, alarma o angustia”.
Una investigación realizada por la profesora Jessica Ringrose en 2020 descubrió que al 76 por ciento de las niñas de 12 a 18 años se les habían enviado imágenes de desnudos de niños u hombres no solicitadas.
Por otra parte, una investigación de YouGov de 2018 afirma que a casi la mitad de las mujeres jóvenes de entre 18 y 34 años se les han enviado imágenes sexuales no solicitadas.