Francisco Tudela analiza posible salida de la convención internacional de DDHH
Excanciller dice que se puede acatar sobre indulto, pero puede colisionar con nuestro ordenamiento jurídico.
La Comisión y la Corte IDH son instancias politizadas y de filo izquierdista, pero la segunda debe actuar de acuerdo a derecho, y si no lo hace –en cuanto al indulto a Alberto Fujimori– generará un conflicto con nuestra Constitución. Así opinó el excanciller Francisco Tudela, quien dice esperar su pronunciamiento para que el Congreso decida si seguimos en su competencia.
-Doctor, se viene hablando de la posibilidad de salirnos de la competencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, más luego de lo que esta instancia ordenó sobre el caso El Frontón. ¿Es lo correcto?
Hay dos instituciones paralelas: la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH). La Comisión está altamente politizada, es una institución netamente izquierdista, de corte neomarxista, no cabe ninguna duda sobre su filiación ideológica. Está con la izquierda política en toda América Latina, jamás ha convocado a Maduro, jamás ha condenado a Lula, jamás ha condenado a Correa o Evo Morales, y sin embargo se la pasa condenando a los gobiernos que no son de su inclinación ideológica. Está altamente politizada dentro de un discurso izquierdista, postmoderno y neomarxista.
-¿Y en lo referido a la Corte IDH?
La Corte, naturalmente tiene que ajustarse al derecho; si bien probablemente también tenga una inclinación similar, no la puede hacer manifiesta porque tiene que actuar de acuerdo a derecho. La sesión, que tuvo lugar el viernes en la Corte fue una audiencia de seguimiento, de tal manera que es improbable que haya una resolución respecto al indulto, y si la hay va a ser muy prudente; y si no es prudente la Corte está transgrediendo el orden jurídico que la sostiene.
-Ahora, la CIDH ha convocado a otra audiencia para evaluar el indulto a Fujimori…
Pero la Comisión ya tomó posición en menos de 24 horas después del indulto, además con un comunicado que contenía dos falsedades: la primera, que el indulto contenía impunidad para crímenes de lesa humanidad que hubiese cometido el expresidente Fujimori, pero la realidad –como la ha señalado el mismo juez del caso Fujimori, César San Martín– es que no fue condenado por delitos de lesa humanidad. Segunda falta de veracidad, dijo que la marcha contra el indulto fue duramente reprimida por seguridad del Estado, cosa que a todos los peruanos que hemos visto televisión nos consta que no fue así.
-¿No es peligroso pronunciarnos en contra de la CIDH como lo han hechos los ministros Enrique Mendoza y Mercedes Aráoz?
Los tratados forman parte de la legislación nacional. Los tratados de derechos humanos tienen rango constitucional, pero si la Corte pretende alterar nuestra Constitución mediante una resolución, va a generar un conflicto frontal con el orden jurídico peruano, porque el artículo 57º de nuestra Constitución dice que cuando un tratado tiene una contradicción con nuestra Constitución, tiene que pasar, para ser aprobado, por el trámite de reforma de la Constitución.
-¿Hay algo grave en esto?
Acá se plantea un problema mucho más grave, que es que si la Corte IDH empieza a pretender cambiar las constituciones de América Latina para acomodar a fines ideológicos de izquierda postmoderna neomarxista mediante sentencias, entonces va a colisionar con el ordenamiento jurídico de todos los países de América Latina.
Entonces, es ahí que debe decidirse, cuando se llegue a ese momento, ese es el momento en el que el Congreso debe decidir cuál es el curso de acción respecto a la Corte.
-¿Cuáles son las posibilidades?
Bueno, la decisión es, si modifica la Constitución para adaptarla al fallo, primera hipótesis que tomará dos años por lo menos porque tiene que aprobarse en dos legislaturas ordinarias con el voto calificado del Congreso, que son dos tercios aprobatorios de los votos; o retirarse de la jurisdicción de la Corte en lo que ha terrorismo respecta; o denunciar la Convención Interamericana.
Denunciar la Convención no significa que el Perú se sustrae del respeto a los derechos humanos, significa simplemente que el Perú se sustrae a la tiranía de una Comisión Interamericana, que es un órgano político partidario de la izquierda latinoamericana.
-¿Usted se inclinaría por alguna de estas salidas?
Yo creo que hay que esperar y no creo que la Corte tenga la temeridad de tratar de interpretar nuestra Constitución, tratar de restringirla, tratar de modificar las atribuciones que al Presidente la Constitución le da.
El futuro de PPK
-A raíz de las denuncias en su contra, ¿cuál cree que es el futuro político del presidente Pedro Pablo Kuczynski?
Creo que es un imponderable su futuro, no se puede saber cuál es, y que su futuro está en manos del Ministerio Público y de la comisión Lava jato, y que por lo tanto, a medida que se vaya articulando no solo indicios sino una visión más clara de cuál ha sido su conducta como ministro de Toledo, ahí se podrá saber cuál es su destino. Pero evidentemente está caminando por la cuerda floja.