Según el Departamento de Justicia, los hermanos Espinoza, extraditados a Estados Unidos en junio, eran propietarios de un «call center».
Los hermanos peruanos Josmell y Carlos Alberto Espinoza Huerta se declararon culpables ante un juez federal en Florida de operar centros de atención de llamadas telefónicas en Perú desde los que estafaban a migrantes hispanos en Estados Unidos, informaron este lunes fuentes oficiales.
De acuerdo con el Departamento de Justicia, ambos extraditados a Estados Unidos en junio pasado, eran propietarios y operadores en conjunto de un «call center», y además cada uno de ellos tenía dos centros más que eran de su propiedad, todos ellos en Perú y desde los que se cometieron estafas por las que se les acusan.
La justicia estableció que Carlos Alberto Espinoza cometió estafas por un valor de 1,3 millones de dólares y Josmell Espinoza, por más de 700.000. Esas actividades delictivas tuvieron lugar entre abril de 2011 y julio de 2019, según documentos judiciales de Florida.
«Este caso demuestra que el largo brazo de la justicia no tiene límites cuando se trata de llegar a los estafadores que se aprovechan de las poblaciones más vulnerables de nuestra nación«, sostuvo el Fiscal Federal Interino Juan Antonio González para el Distrito Sur de Florida.