Asimismo, se anima a los servicios particulares de Oklahoma a denunciar a quienes lo practiquen.
Oklahoma ha aprobado este jueves la ley del aborto más restrictiva estadounidense. Obedece a solicitudes presentadas por habitantes particulares y prohibirá la interrupción voluntaria del embarazo en casi todos sus supuestos, además los plazos. Una vez firmada por el gobernador, entraría en vigor rápido.
La idea legislativa de Oklahoma es todavía más rigurosa que la aprobada el año pasado por Texas, y se crea una vez que se aguarda la sentencia del Tribunal Supremo, de mayor parte conservadora, sobre la situación Roe contra Wade, que en 1973 reconoció el derecho constitucional al legrado en el territorio.
La nueva ley de Oklahoma, basada en la de Texas sin embargo corregida y aumentada, prohibirá toda interrupción del embarazo a partir del instante mismo de la concepción. La de Texas, además famosa como ley del latido, lo posibilita hasta la sexta semana.
El plan de ley aprobado este jueves por vasta mayor parte por los legisladores de Oklahoma -76 votos a favor y solamente 16 en contra- deja al personal sanitario y a cualquier persona que “ayude o incite” a la práctica de un legrado expuestos a solicitudes civiles de particulares, como la de Texas, que además instituye la legitimidad de la delación. Es de prever que el gobernador, Kevin Stitt, un republicano que prometió hacer de su Estado el más opuesto al legrado de la nación, la firme en breve.
El Congreso de Oklahoma, de mayor parte republicana, había venido dando pasos, recortando el derecho al legrado. Una vez que todavía no se ha apagado el eco de las marchas de féminas en custodia de la ideología Roe contra Wade -las últimas, este fin de semana, en 44 metrópolis del país-, Oklahoma toma la delantera, al frente de otros Estados liderados por republicanos, y se apresura a aprobar las leyes más duras a partir de que hace casi 50 años se estableció el derecho constitucional al aborto.
