Tres adolescentes intentaron atacar a un estudiante de segundo año de secundaria, portando cuchillos y destornilladores
La calma habitual en una escuela de Ventanilla se vio repentinamente perturbada cuando tres estudiantes armados entraron al colegio con la intención de atacar a un compañero de segundo año de secundaria, a quien acusaban de haber robado un teléfono celular. El incidente dejó conmocionada a la comunidad escolar y ha generado preocupación y temor entre padres, estudiantes y profesores.
Según testigos, las jóvenes llevaban cuchillos y un destornillador. Mientras se dirigían a atacar a la víctima, no solo alteraron la paz en la institución, sino que también agredieron al portero, a una madre de familia presente en el lugar y al director de la escuela, quien trató de intervenir para evitar mayores daños.
Pocos minutos después de recibir la alerta, agentes de policía llegaron al sitio, capturando a los tres estudiantes y restableciendo el orden en la escuela. Los agresores fueron trasladados a la comisaría de Ventanilla, donde se espera que las autoridades tomen las medidas necesarias.
Después del incidente, los líderes de la institución educativa convocaron rápidamente a una reunión con los padres de familia para explicar el evento y abordar las inquietudes de la comunidad.
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«Estamos proponiendo que se cancelen las clases por uno o dos días«, dijo una madre claramente afectada. La principal preocupación de los padres se centra en la seguridad de sus hijos, ya que creen que los actos de violencia están aumentando sin que se tomen medidas efectivas para prevenirlos.
Además, exigieron la expulsión de los tres estudiantes involucrados en el ataque, argumentando que su permanencia en la institución representa un riesgo inaceptable.
El director de la escuela informó que no hubo fatalidades ni heridos graves, pero aseguró que estarán vigilantes de la situación y colaborarán en las investigaciones.
Este evento resalta la creciente inquietud sobre la violencia escolar en Ventanilla y subraya la urgencia de aplicar políticas de seguridad y convivencia más rigurosas en las escuelas.
Los padres, por otro lado, han pedido encuentros regulares con las autoridades escolares y la presencia continua de personal de seguridad para prevenir la repetición de incidentes similares.
