El ex canciller Luis Gonzales Posada demandó la inmediata renuncia de los embajadores políticos que han sido parte del servicio diplomático de la República, ante la muy grave crisis moral provocada por este gobierno.
“Formar parte de una plataforma internacional para defender a un régimen comunista y corrupto afecta el prestigio de Torre Tagle a pesar que se trata de diplomáticos retirados”, señaló.
Expresó que esos puestos los ocupan los embajadores Manuel Rodríguez Cuadros, en la ONU; Harold Forsyth, en la OEA; Óscar Maúrtua, en España; y Oswaldo de Rivero, en Estados Unidos.
Gonzales Posada sostuvo que de no renunciar se convertirán en encubridores o cómplices por paga de un régimen que está destruyendo la al país y que colisiona con los principios y valores históricos de la Cancillería.
Recordó que cuando el Congreso puso en debate la vacancia de Castillo viajó a Lima el secretario general de la OEA, Luis Almagro, para decir que Castillo estaba luchando contra la corrupción.
“Evidentemente fue engañado, como sucedió con el presidente mexicano, Manuel López Obrador, que envió dos altos funcionarios de su país y protestó porque el mandatario peruano se quejó que no lo querían dejar entrar con sombrero al Congreso para juramentar y que los sectores pudientes se tapaban la nariz cuando pasan”, indicó.
El también ex presidente del Congreso manifestó que “los diplomáticos no están para blindar actos de corruptelas que comprometen a Castillo y su entorno más cercano”.
Por eso, agregó, todos esperamos la renuncia de los diplomáticos que ofician de embajadores políticos del régimen.
