La última esposa del creador de la revista brindó detalles nunca antes contados sobre su vida dentro de la famosa residencia.
Crystal Hefner, la viuda de Hugh Hefner, ha decidido abrir el libro de sus memorias y revelar la cruda realidad que se escondía tras los muros de la icónica Mansión Playboy tras años de silencio. En un relato que rompe con la imagen de fantasía asociada a la famosa residencia, Crystal expone una vida llena de restricciones, exigencias y un ambiente que dista mucho del sueño libertino que muchos imaginaban. Esta decisión de hablar no solo arroja luz sobre su experiencia personal, sino que también cuestiona la percepción pública de Hugh Hefner y su legado.
La historia de Crystal Hefner dentro de la Mansión Playboy está llena de contradicciones. Por un lado, el lujo y la opulencia rodeaban su día a día; por otro, una serie de reglas estrictas y a menudo humillantes marcaban cada aspecto de su vida y la de otras mujeres que compartían el techo con el magnate de los medios. Este contraste entre la imagen pública de la mansión y la realidad vivida por sus habitantes pone en perspectiva el verdadero costo de la fama y la fortuna en el mundo de Hefner.
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Crystal Hefner y la mansión Playboy
La historia de amor entre Crystal y Hugh comenzó en 2009, durante una fiesta en la Mansión Playboy. Crystal, entonces una modelo joven con sueños de grandeza, quedó fascinada no solo por la figura de Hefner sino también por el mundo que él representaba. A pesar de la amplia diferencia de edad y los múltiples escrutinios, su relación prosperó, culminando en un matrimonio en 2012. Sin embargo, detrás del cuento de hadas que muchos medios retrataron, se escondía una realidad compleja y a menudo dolorosa para Crystal.
“Fue un ambiente duro y despiadado durante mucho tiempo”, de esta manera describe Crystal su estancia dentro de la mansión Playboy, lugar que conoció con apenas 21 primaveras, durante una fiesta de Halloween. Aquella noche, la que sería la última esposa de Hugh conoció por primera vez a Hefner, quien cinco años después se convirtió en su esposo, cuando ella tenía 26 años y él, 86.
La vida de Crystal dentro de la Mansión Playboy estaba lejos de ser la utopía que muchos podrían imaginar. Más allá de las fiestas extravagantes y el glamour, existía un régimen de control y vigilancia. Crystal describe cómo sus movimientos eran monitoreados constantemente, y cómo la presión por mantener una imagen perfecta la llevaba a extremos insalubres. La mansión, lejos de ser un hogar, se convirtió en una jaula dorada donde la libertad personal se sacrificaba en el altar de la imagen pública de Hefner.
Conforme con Harris, los principales daños que le causó su estancia en la famosa mansión fueron psicológicos. “Dependes de la bondad de los otros y te haces chiquitita para poder encajar, no tienes poder. Cuando le conocí dije: ‘Vaya, podría pertenecer a esto’”, detalló la ahora viuda de Hefner.
Otra de las cosas que reveló Crystal es que su entonces esposo mantenía un registro en la casa, el cual fue descubierto por ella. Dentro de estos materiales, pudo ver fotos de más de una mujer desnuda. Tras ello, tomó la decisión de destruir esta evidencia que reflejó la vulnerabilidad al que estaban expuestas todas las féminas que formaban parte de este peculiar hogar.