Asegura que dará más tranquilidad social ayudando en la lucha contra la delincuencia
El director de la Escuela de Postgrado de la Universidad de Lima, Pedro Grados Smith consideró como “muy positiva” la formalización de la minería artesanal, dado que con ello se incrementarían exponencialmente el ingreso de divisas a la economía nacional gracias a las exportaciones de oro y otros minerales que se registrarían en nuestro país, y no en otros lugares como Bolivia.
En declaraciones a La Razón, el economista sentenció que la producción minera de los informales “no necesariamente se registra en las exportaciones. Parte de la minería informal, y la ilegal también, salen por las fronteras, como Puno, y se exportan, sobre todo en el caso de oro, en otros países como Bolivia. Entonces, figuran como exportaciones en otro país cuando realmente corresponderían a exportaciones en Perú. Ahora, eso aumentaría sin lugar a dudas el ingreso de divisas. No creo que en un primer momento sea significativo, pero igual más es mejor, igual tendrías más formalidad en el empleo, tendrías más impuestos y menos contaminación”.
En tanto, explicó que “sus ingresos no están registrados y por lo tanto no pagan impuestos, y ese es un primer beneficio para el estado. Segundo, al no ser formales y ser pequeños, igual no necesariamente tienen las metodologías de explotación del mineral que no contamina, por lo tanto también, si bien no es una actividad criminal y están buscándose, por decirlo de alguna manera, su derecho al pan, al no tener las tecnologías ni el conocimiento, contaminan y perjudican al Estado. Tercero, al no ser formales, los trabajadores, porque a veces hay un jefe de la mina informal y algunos trabajadores subcontratados, estos son informales, por lo tanto no tiene ningún aporte a una pensión, ni ningún sistema de seguridad social. En algún momento se convierten en un problema para el estado peruano”.
Como es bien sabido, la pequeña minería propicia actividades sociales en las zonas donde opera al contribuir a mejorar la calidad de vida y a fomentar su desarrollo sostenible. Los mineros artesanales realizan acciones de responsabilidad social empresarial que incluyen proyectos de educación, salud, infraestructura, medio ambiente y cultura. Estas acciones se realizan con la participación activa de las comunidades y con el respeto a sus costumbres y tradiciones de los pueblos andinos.
En ese sentido, Pedro Grados agregó que “también daría más tranquilidad social porque si tú los integras forman parte del sistema económico formal y eso al propio minero le da tranquilidad. Uno de los grandes problemas del Perú es que no somos, por decirlo de alguna manera, un solo Perú, sino varios Perús. El Perú del absolutamente formal y el Perú del absolutamente informal, donde significativamente los problemas de pobreza y todo lo que implica desnutrición, falta de acceso a la salud, etcétera”.
Finalmente, acotó que “el minero informal pequeño, que está alejado y que genera su oro y se lo compra algún comerciante que no forma parte de estos circuitos internacionales complicados, pero en la medida que va creciendo la minería informal requiere más protección. Nos acordamos de los problemas que han habido en Madre de Dios, en Arequipa, con respecto a minería informal”.
Otro de los beneficios de la legalización de la minería para la sociedad andina es que potencia otras industrias en desarrollo, ya que crea una demanda de bienes y servicios que estimula las economías locales. Por ejemplo, se requieren de maquinarias pesadas, equipos, insumos, combustibles y repuestos que son provistos por empresas locales. Esto hace que exista un flujo de dinero moviendo a la región y que haya progreso económico para toda la población.
Cabe destacar, que de esta manera se promueve la capacitación constante de los trabajadores y las comunidades, al ser esta una actividad que requiere de personal calificado y actualizado en las últimas tecnologías, así como en normas ambientales y de seguridad para tener un mejor rendimiento y evitar accidentes. Por ello, las empresas de actividad minera invierten en programas de formación continua para sus empleados y también para las personas que viven en las zonas de influencia de los proyectos mineros.
