Genera impuestos, mejores condiciones laborales, desarrollo tecnológico y cuida el medio ambiente, señala.
El economista Jorge González Izquierdo señaló que es un entusiasta promotor de la inversión minera en nuestro país debido a la gravitante importancia de este sector en la economía nacional, la cual “pesa el 11% del PBI”.
Indicó que “si bien es cierto que la gran minería es la que mueve el sector, en términos de producción y en términos de exportaciones y de recaudación tributaria, la pequeña y mediana minería, tiene algo que la gran minería no, que es su impacto en el empleo y en el combate a la pobreza. Por consiguiente, lo que suceda en ese segmento es fundamental para generar trabajo y la reducción de la pobreza. Esa es la importancia de la pequeña y mediana empresa minera, si este se formaliza”.
En esa línea, el también exministro de Trabajo y Promoción del Empleo sostuvo que la formalización de los mineros artesanales influye en la reducción de las actividades ilegales: “Vemos que lo que pasa con el oro en Madre de Dios y con otro tipo de producción minera en Puno, todo aquello tiene conexión con las fronteras de otros países, y ahí se mueven millones de dólares también. Claro, no como la gran minería, pero tratando de que se formalice esa gente la economía peruana gana, porque gran parte de esa producción se va por el mercado negro, o sea, no paga impuestos, no tiene beneficios laborales para sus trabajadores, no tiene desarrollo tecnológico y depreda el recurso natural”, dijo.
MEJORA CONDICIONES
Asimismo, expresó que al cumplir con todas las leyes laborales, “se trata mejor a los trabajadores y se provoca un mayor desarrollo tecnológico adecuado para no depredar los bosques. Entonces, todo eso son ganancias para la economía nacional, pero te repito, la informalidad no se reduce a palos, a golpe, tiene que ser más atractiva la formalidad”.
Aun así, señaló que “la pequeña y mediana minería deberían trabajar conjuntamente con la gran minería porque esta es la que tiene acceso fácil a la exportación. La pequeña y mediana minería, su acceso a la exportación no es tan fácil, pero eso es lo que le va a permitir crecer porque el mercado interno no es un mercado suficiente ni atractivo para ellos. En cambio, salir a exportar va a hacerla crecer y robustecer. Por consiguiente, yo recomiendo que establezcan canales de conexión con la gran minería para que puedan canalizar a través de ellas la producción que hacen”.
Sin embargo, matizó que “para que se contacten tienen que ser formales, porque si la gran minería les va a comprar producción, va a ser con facturas, entonces tienes que ser formal”.
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INDUSTRIA
Otro de los beneficios de legalizar la minería informal para la sociedad es que se potencian otras actividades industriales en el país, dado que se crea una demanda de bienes y servicios que estimula la producción nacional. Por ejemplo, esta escala de la minería requiere de maquinaria pesada, equipos, insumos, combustibles y repuestos que son provistos por empresas locales.
Esto hace que exista un flujo de dinero moviendo al país y que haya progreso económico para toda la población. Además, las empresas mineras generan divisas por las exportaciones de los minerales, lo cual permite al país tener más recursos para importar otros productos.
CAPACITACIÓN
De otro lado, también se promovería la capacitación constante de los trabajadores que provienen de las comunidades circundantes. Cabe destacar que esta es una actividad que requiere de personal calificado y actualizado en las últimas tecnologías, así como en normas ambientales y de seguridad para tener un mejor rendimiento y evitar accidentes.
Así, se promueve el crecimiento profesional y técnico de los pobladores de lugares remotos como Madre de Dios, Pataz, y Moquegua y se enseña a la comunidad cómo convivir o disfrutar de los beneficios económicos de la extracción de recursos mineros de la zona. Estas acciones se realizan con la participación activa de las comunidades y con el respeto a sus costumbres y tradiciones.
PLANES
Por eso, es que el Ministerio de Energía y Minas viene implementando programas de sostenibilidad para consolidar la formalización minera con miras a lograr una minería moderna, responsable y sostenible con el Estado, sociedad y medio ambiente.
Algunos ejemplos positivos de ello, es la Central de Cooperativas Mineras San Antonio de Poto de Ananea (Cecomsap) y la Central de Cooperativas Minero Metalúrgicas de Puno (Cecomip) que cuentan con la certificación, han implementado mecanismos de trazabilidad exitosamente y exportan su producción a países como Suiza y Francia, usando tecnologías limpias libres de mercurio en la recuperación del oro, permitiendo que sus operaciones mineras convivan en armonía con el medio ambiente.
Potencia industria
“La formalización minera potencia otras actividades industriales en el país, dado que se crea una demanda de bienes y servicios que estimula la producción nacional”, señaló Jorge Gonzales Izquierdo.