Ricardo Sánchez Serra
Aunque se sabía entre bambalinas que el Frente Polisario tenía relación con organizaciones terroristas y que incluso se entrenaban en los campos de Tinduf en Argelia, hoy se sacó la careta: atacarán en operaciones comando a las ciudades de Dajla, Smara, Bojador y El Aaiún.
Así lo confirmó, desde suelo argelino, el jefe del Estado Mayor del Ejército de Liberación Saharaui (ELPS), Mohamed El Ouali Ekeik, durante la ceremonia de graduación de oficiales del ELPS, añadiendo que “todos los territorios saharauis son un objetivo legítimo para los combatientes del ejército saharaui… Miles de jóvenes saharauis están dispuestos a llevar a cabo, con todos los medios a su alcance”.
Esta declaración es sumamente grave y la comunidad internacional debe estar alerta, porque atacar ciudades es terrorismo y no solamente ello, se está incitando a que los jóvenes cometan actos terroristas.
Luali Akeik agregó que “Es una señal de que no habrá un nuevo alto el fuego. Los saharauis han perdido la confianza en el Consejo de Seguridad y en la ONU”.
Frente Polisario en desesperación
Esta desesperación de los cabecillas de la banda de los separatistas del Polisario que gobiernan al seudo Estado República Saharaui, se debe a la nueva postura de España que apoya que el Sahara sea una región autónoma dentro de Marruecos.
Asimismo, a la reciente Cumbre contra el Daesh -a la que participaron más de 80 países e instituciones internacionales- que, en una de sus conclusiones, señaló la “necesidad de hacer frente a la amenaza en evolución del Daesh en África, reforzando las capacidades antiterroristas de los miembros africanos y teniendo en cuenta los retos y amenazas que plantea la proliferación de actores no estatales, especialmente los grupos separatistas, como factor de desestabilización y vulnerabilidad en la región”.
Más claro ni el agua. Separatismo y terrorismo tienen conexión y ello lo confirma el jefe militar del Polisario, Mohamed El Ouali Ekeik.
Las posturas
Las posturas de España y la Coalición contra el Daesh, sumadas a la de Estados Unidos y varios países europeos que expresaron su apoyo a la marroquinidad del Sahara, dejan sin piso a los separatistas del Polisario, que tienen relación con el ala armada del Hizbollah y que mucha gente de los campamentos de Tinduf, están siendo entrenadas en el manejo de todo tipo de armas, varias de las cuales estuvieron relacionadas con el líder del grupo Daesh del Sahel, Abdelkader Sahraoui, muerto por las fuerzas franceses en setiembre del 2021.
Hace poco más de un mes visitamos Dajla -junto a miembros de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso peruano- y comprobamos el desarrollo de la ciudad y lo pacífico de su gente. ¿Contra esta ciudad y sus pobladores quiere realizar atentados terroristas el Polisario?
De otro lado, estos acontecimientos deben hacer reflexionar al Gobierno peruano, que restableció relaciones diplomáticas con la inexistente República Saharaui. El Perú está a tiempo de reconsiderar su posición y romper relaciones con el Polisario, que públicamente ha manifestado que realizará actos terroristas a pacíficas ciudades. No podemos ser cómplices.
