Policía hará uso legítimo de la fuerza, advierte
El presidente del Consejo de Ministros anunció las conclusiones a las que llegó el Consejo de Estado donde participó la presidenta de la República, Dina Boluarte, así como autoridades y representantes de otros poderes del Estado.
Una de ellas fue sobre la llamada ‘tercera toma de Lima’ que se realizará el próximo 19 de julio, donde acordaron exhortar a los ciudadanos -que ejercerán el derecho de reunión y protesta- que lo hagan de manera pacífica.
«Invocamos a las autoridades a aplicar, conforme a ley, el uso legítimo de la fuerza y a garantizar la seguridad e integridad de quienes participan en la marcha, así como la paz e integridad de quienes deciden no hacerlo», indicó.
Otárola también manifestó que el Acuerdo Nacional reitera su firme compromiso con la defensa del sistema democrático, la gobernabilidad y la institucionalidad del país.
«Recordamos que, de acuerdo a la Constitución Política, el Perú es una república democrática en la que se garantiza el pleno ejercicio de las libertades públicas. Como representantes de diversas organizaciones del Estado reiteramos el llamado a garantizar la plena vigencia de los derechos humanos, proteger a la población de las amenazas contra su seguridad y promover el bienestar general que se fundamenta en la justicia y en el desarrollo integral y equilibrado de nuestra sociedad», agregó.
Esto con el objetivo de que no se repitan situaciones como hace unos meses en que una turba de violentistas masacró policías y quemó vivo a uno de ellos. Y todo eso ocurrió porque los uniformados no hicieron uso de sus armas de reglamento para defenderse.
El ministro del Interior, Vicente Romero indicó que la Policía Nacional del Perú (PNP) será drástica y firme con quienes infrinjan la ley y causen disturbios.
«Aquellos que intenten generar violencia se les pondrá mano firme como corresponde de acuerdo a ley», enfatizó el titular de dicha cartera en declaraciones a TV Perú.
Dijo que la PNP está preparada frente a esta convocatoria denominada la Toma de Lima, a fin de garantizar la seguridad de la población que se desplazará por la ciudad, ya sea por trabajo o estudios.