La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) indicó que se está alcanzando índices de precios elevados debido a la guerra.
La guerra entre Ucrania y Rusia ha afectado a países con la “renta más baja”. Además, de los que tienen mayor dependencia alimentaria en sus importaciones. Es decir, en comida, combustibles y fertilizantes, advierte la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
En ese sentido, en marzo el Índice de Precios de Alimentos tuvo un récord histórico tras crecer 33.6%. Esto implica un impacto en los alimentos del mundo.
En conjunto, Ucrania y Rusia proporcionaban el 30 % del trigo y el 63 % del maíz del mercado mundial. Pero, con el conflicto y las sanciones derivadas de este, la situación alimentaria ha complicado. Por ello, ha colocado a 15,7 millones de personas en situación de necesidad de ayuda humanitaria.
«Actualmente, los hogares de 11 países de la región euroasiática deben dedicar más del 60 % de sus ingresos a alimentación, energía, alojamiento y agua, cuando en 2017 esto solo ocurría en uno de esos países», declaró Qu Dongyu, director de la organización.
Ante esto, la FAO señala que debatirá el apoyo a las pequeñas explotaciones ganaderas y agricultoras. De igual forma, impulsar la sostenibilidad energética del sector agroalimentario, al mismo tiempo que se respeta la biodiversidad natural.
Para combinar una nutrición adecuada con los valores medioambientales y el acceso a alimentos de origen animal, cuyo consumo está por encima de lo óptimo, según la FAO, se impulsará la lucha contra la obesidad y se fomentará la alimentación de los bebés de hasta seis meses con leche materna.
