Escenario favoreció a la izquierda ecuatoriana liderada por Rafael Correa, principal opositor de Lasso.
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Contra la izquierda y la pared. El último domingo 5 de febrero, la población rechazó el referéndum planteado por el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, sobre permitir o no la extradición por delitos de crimen organizado, la conformación de un Consejo Fiscal, regular la proliferación de movimientos políticos, entre otras 5 reformas constitucionales (8 en total).
Tras unos comicios (de alcaldía y referéndum) opacados por el asesinato de Omar Méndez, candidato a alcalde de Puerto López por el partido Revolución Ciudadana del expresidente izquierdista Rafael Correa, Lasso aceptó el rechazo a su referéndum, aunque hizo un llamado para que los ecuatorianos debatan sobre estrategias para combatir al narcotráfico.
“Acepto que la mayoría no esté de acuerdo que esos temas se resuelven con las herramientas puestas a consideración en el referendo”, dijo el presidente Guillermo Lasso en mensaje a la nación el lunes.
“Pero creo que los ecuatorianos debemos darnos un debate amplio y serio, sin dogmas ni ideologías, acerca de cómo enfrentar la amenaza que hoy representa el narcotráfico y sus vínculos con sectores de la política”, añadió el mandatario.
El “No” a la reforma planteada se impuso con un 51,45%, según el conteo preliminar de la autoridad electoral, frente al 48,55% del “Sí”, con más del 96% de las actas escrutadas.
Los resultados ponen en una posición difícil a Lasso quien ha luchado por contener la creciente inseguridad, las protestas de grupos indígenas que han golpeado a la economía y la violencia generalizada en las cárceles.
Además de perder el referéndum, el partido de Correa ganó la alcaldía en varias capitales y ciudades pequeñas, entre ellas Quito, Guayaquil y Puerto López. Cabe señalar que sobre Rafael Correa pesa una condena de ocho años de cárcel por corrupción.
