El sitio arqueológico tiene una antigüedad estimada de alrededor de 3,000 años, según afirmó el investigador Yuri Cavero Palomino
El «Templo del Viejo Chupas» es un significativo hallazgo arqueológico en el distrito de Chiara, situado en la provincia de Huamanga, región de Ayacucho. Este centro ceremonial pertenece al Periodo Formativo, que es de gran relevancia en el valle de Ayacucho. Su descubrimiento se produjo después de 40 años desde el último hallazgo en la zona.
Yuri Cavero Palomino, docente en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) y uno de los líderes de esta investigación, señaló que inicialmente este sitio fue excavado entre los años 1959 y 1969 por los destacados arqueólogos Luis Guillermo Lumbreras y Augusto Cruzatt.
El «Templo del Viejo Chupas» consiste en un conjunto de estructuras arquitectónicas y plataformas que forman parte de un templo con una forma piramidal escalonada y una plaza cuadrangular. Se estima que estas estructuras tienen aproximadamente 3,000 años de antigüedad, lo que llevó a su denominación como el «Templo del Viejo Chupas».
El estilo arquitectónico del templo se caracteriza por la utilización de muros de piedra canteadas unidos con mortero de barro, y presenta un acabado de buena manufactura. Todo el trabajo fue realizado con la colaboración de egresados de la escuela de Arqueología e Historia de la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga (Unsch).
El arqueólogo Yuichi Matsumoto, del Museo Nacional de Etnología de Japón, mencionó que la técnica constructiva empleada en estas edificaciones es muy singular y se diferencia de otros casos similares encontrados en la región.
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Según los expertos, el «Templo del Viejo Chupas» fue utilizado para diversas prácticas rituales, y posteriormente, sus estructuras fueron cuidadosamente enterradas, mientras que sus fachadas principales fueron cubiertas con rellenos muy sólidos.
Se informó que en una tercera fase se añadieron nuevas plataformas que aumentaron las dimensiones y volúmenes del templo. Finalmente, en una cuarta fase, se construyó un Templo Nuevo sobre el templo viejo y sus espacios adyacentes, con muros que cubrían y sellaban completamente las estructuras arquitectónicas del Templo Viejo.
Los investigadores sugieren que el descubrimiento del Templo Viejo en el centro ceremonial de Chupas tendría alrededor de 3,000 años de antigüedad, mientras que el Templo Nuevo, excavado por Cruzatt y Lumbreras, fue construido cientos de años después.
Además, concluyeron que en el área de las pampas de Chupas comenzó a desarrollarse una sociedad con características complejas, con marcadas diferenciaciones sociales y sistemas religiosos. La clase sacerdotal era la encargada de dirigir las actividades constructivas monumentales y gestionar el intercambio interregional de productos exóticos procedentes de la costa peruana.
El grupo de investigadores subrayó que la zona de Ayacucho no debería seguir siendo considerada como una región periférica e insignificante en la cultura Chavín, de acuerdo a los datos arqueológicos encontrados en Chupas y otros centros ceremoniales como Campanayuq Rumi, Tucry Apu Orqo, Pallauchay, Layri Rumi, entre otros.
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