En nueva jornada de protesta antigubernamental
Miles de personas marcharon este sábado en silencio y vestidos de negro por el centro de Santiago para denunciar la dureza con que la Policía trata de contener el mayor estallido social de la democracia chilena y para pedir la renuncia del presidente Sebastián Piñera.
La llamada «Marcha por la represión» partió de Plaza Italia, la rotonda de la capital convertida en epicentro de la crisis, y terminó frente al Palacio de la Moneda, donde los asistentes levantaron el puño izquierdo mientras se tapaban un ojo con la otra mano, en homenaje a los más de 400 heridos oculares por disparos de agentes.
La marcha, que fue convocada por distintas organizaciones, transcurrió en silencio «en recuerdo a todos los caídos desde el 18 de octubre», explicó Valdés, aunque frente a la Moneda la multitud coreó gritos contra Piñera y entonó algunos de los temas que se han convertido en himno de las protestas como «El pueblo unido, jamás será vencido» o «El baile de los que sobran».
«Llevamos ya siete traumas oculares en 2020 y es impresentable que Mario Rozas siga siendo jefe de Carabineros) habiendo tantas violaciones a los derechos humanos», dijeron.
Apesar que las manifestaciones han perdido fuerza, sigue existiendo descontento en las calles y la crisis parece lejos de solucionarse, pese a las medidas sociales anunciadas por el Gobierno y al plebiscito del próximo abril sobre una nueva Constitución.