Debido a que sufrió una parada cardiorrespiratoria, Sonny Colbrelli, tiene que decidir si se retira del ciclismo profesional.
Sonny Colbrelli desea volver a casa. Luego de 3 días en el Nosocomio Universitari de Girona, donde se ha sometido a varias pruebas cardiorrespiratorias que no han aclarado los principios de su arritmia, el ciclista italiano de 31 años volará a Padua en las siguientes horas para ser atendido por los equipamientos del médico Domenico Corrado, según ha avanzado La Gazzetta dello Sport. Corrado es una eminencia de la miocardiopatía arritmogénica, un defecto ventricular que en 2018 ya se cobró la vida del capitán de la Fiorentina, Davide Astori. Colbrelli, que padeció la parada tras cruzar la meta en la primera fase de la Volta a Catalunya, arrastraba unos inconvenientes de bronquitis que ya le impidieron tomar la salida en la Milán-San Remo hace una semana.
Ramón Brugada, líder de Cardiología en el Nosocomio de Girona, cuida al italiano a partir de su ingreso el pasado lunes. Colbrelli está animado y de buen humor. Tumbado en la cama, comparte en redes sociales cada una de las muestras de cariño que obtiene. Tiene la suerte de poder contarlo. “En Padua, Sonny tendrá que tomar elecciones relevantes. Deberá escoger qué desfibrilador implantarse, y después con su familia, el doctor y los accesorios, van a tener que pensar qué hacer con el ciclismo”, dice Brugada.
El motivo es fácil. De no haber contado a través de un doctor y, más que nada, de un desfibrilador en el instante de la arritmia, el italiano podría haber fallecido en el acto. De esta forma lo ha confirmado esta semana en El Periódico de Catalunya Álex Flor, doctor de la Volta que salvó la vida al italiano con el desfibrilador en la meta de Sant Feliu de Guixols.
Flor garantiza que, inmersos en la tensión del instante, Colbrelli respondió de manera positiva a la primera descarga del artefacto: “Por suerte, actuamos con bastante rapidez”. En las paradas ventriculares, la era de actuación es de 10 min, según los especialistas. Cada minuto de retraso implica un 10% menos de modalidades de resucitar al perjudicado.
