La actriz Fiorella Cayo se sometió a un examen de alcoholemia el cual, según el acta de intervención, arrojó resultados positivos
Fiorella Cayo, reconocida actriz y cantante peruana, fue arrestada por agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) en la madrugada del lunes 24 de junio, acusada de conducir bajo la influencia del alcohol. El incidente tuvo lugar en la intersección de la avenida Hipólito Unánue con la calle General Mendiburu, ubicada en el distrito de Miraflores.
Según informes policiales, Fiorella Cayo presuntamente pasó un semáforo en rojo, lo que llevó a los agentes a detener su vehículo. Cuando se le pidió que saliera del automóvil para realizar pruebas de coordinación y equilibrio, con el propósito de verificar si había consumido alcohol, la artista se negó a seguir las instrucciones.
Debido a su negativa, las autoridades la llevaron a un policlínico en Surquillo para realizar un examen de alcoholemia. Según el acta de intervención, el resultado de esta prueba fue positivo. Luego, Cayo fue trasladada a la comisaría de Miraflores, donde quedó detenida durante algunas horas.
Durante su tiempo en la comisaría, su madre, Ana Cecilia Sanguinetti, estuvo a su lado para brindarle apoyo. No se vio a otros familiares cercanos, como sus hermanas, en la estación policial.
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Finalmente, se informó que Fiorella Cayo optó por acogerse al principio de oportunidad y realizó el pago correspondiente de una reparación civil para ser puesta en libertad.
En junio de 2010, Fiorella Cayo fue detenida mientras regresaba de su estudio de baile en un centro comercial de Los Olivos. La razón de la detención fue por conducir utilizando su celular. Según el reporte policial, durante el incidente, la exintegrante de ‘Torbellino’ se resistió a la sanción y, en el proceso, causó lesiones en la pierna derecha de la agente Angélica Mendoza Torres al impactarla con su camioneta.
Después de un largo proceso legal que se extendió por dos años, Fiorella Cayo fue encontrada responsable de delitos que incluían resistencia a la autoridad, omisión de auxilio y exposición al peligro. Como resultado, recibió una condena de 4 años de prisión suspendida y una multa de 10 mil soles como compensación civil a favor de la policía.
«Considero que la sentencia no fue justa. Si hubiera sido culpable, lo habría aceptado, pero ese no fue el caso. Planeo apelar ante la justicia peruana, si Dios quiere. Siempre he sido honesta, soy una persona íntegra y la verdad siempre me ha respaldado. No se deben malinterpretar las cosas de manera incorrecta», expresó a los medios después de escuchar la decisión judicial.