Excelentes médicos pediatras del Instituto Nacional de Salud del Niño, en el distrito de Breña, siguen elaborando con su trabajo de cuidar la salud de los niños, niñas y adolescentes que se internan por sufrir una enfermedad peligrosa.
Gilberto Cárdenas Villacorta, médico asistente del Servicio de Emergencia, pese que a luchó dos veces contra la enfermedad del COVID-19, inicialmente, en mayo de 2020, cuando el contagio comprometió el 40% de su pulmón izquierdo, y luego de un año, se reinfectó.
“La medicina me permite brindar lo mejor de mí a los niños, que llegan al servicio de emergencia para recuperar su salud, calmar su dolor y evitar su muerte”, opinó el médico especialista.
Con más de 24 años trabajando en una de las áreas más críticas de los enfermos, tiene presente que antes de descubrir su pasión por la medicina, quiso ser piloto de aviación, sin embargo, cambió durante su etapa escolar al participar en campañas de ayuda social.
Cárdenas es la cabeza de una familia que integra del sistema de salud, su esposa es odontóloga, su hijo mayor Gianfranco sigue sus pasos, mientras que Sebastián (20 años), cursa el cuarto ciclo de la carrera de Medicina.
“Atender a los niños, es lo que amo y me apasiona trabajar en este servicio de Emergencia”, finalizó.
Por otro lado, el especialista en neonatología, Víctor Manuel Sánchez Ramos, uno de los destacados investigadores científicos en el área de salud, fundaron un innovador dispositivo para salvar la vida de recién nacidos que hacen apnea primaria.
“La bendición de un neonato es una bendición, porque nos permite darle una vida diferente, ya sea un niño con gastrosquisis, hidrocefalia o mielomeningocele”, indicó Sánchez.
Su pasión por este sector nació cuando era pequeño, al observar la ardua labor que realizaba su madre, enfermera que pasaba largas noches atendiendo a los enfermos.
“Eso sembró una semilla en mí para que más adelante quisiera estudiar medicina, pero las posibilidades económicas de la familia eran precarias y tuve que esforzarme mucho para ingresar a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos”, comentó.
Finalmente, tenemos a Fernando Durand Calvo, médico asistente del servicio de Cirugía General. El sobresaliente médico afirma que se emociona al oír a su paciente decirle “papá”, luego de largos meses de estar hospitalizado.
Durante la pandemia confirmó que fue uno de los médicos que mantuvo su trabajo presencial, porque sintió que era su deber estar con los niños que seguían ingresando a las salas del Centro de Salud.
“Tomamos muchas precauciones, yo estoy en el grupo que realiza trabajo presencial desde el inicio del estado de emergencia”, manifestó Durand.
El especialista comentó que desde su etapa escolar quiso estudiar medicina ya que sintió una inclinación por la cirugía. “Unas colegas me invitaron a realizar guardias en el entonces Hospital del Niño, y el maestro Segundo Carpio Távara me recibió con los brazos abiertos, quedé maravillado y dije tengo que ser cirujano pediátrico”.
Esta fecha se celebra el sacrificio de Daniel Alcides Carrión, el equipo médico del INSN, afirma nuevamente su compromiso con los pacientes a quienes atienden con profesionalismo.